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Grescencio González, hermano del desaparecido, lamentó la poca colaboración de parte de las autoridades que no envían a los buzos de la Marina para apoyar con la búsqueda.
Los efectivos de la Marina ayudan con lo que tienen a mano, con dos botes y personal militar, sin embargo debido a la gran cantidad de días que pasaron desde que se produjo la desaparición, se presume que el cuerpo este aprisionado por algo en el fondo del río, por lo que se necesita la presencia de buzos.
Los familiares de escasas condiciones económicas, colaboran con la ayuda desde la orilla, y con otras embarcaciones de amigos, pero sin que se tenga éxito hasta la fecha.
En su momento de dolor y desesperación, uno de los hermanos del desaparecido, lamentó la poca colaboración de las autoridades, y sobre todo en la demora para el envío de los buzos.
El joven desaparecido llegó desde la capital del país, para visitar a sus hermanos que trabajan en la comunidad, y a las pocas horas del su arribo se dirigió directo al río, con la intensión de darse un chapuzón y ya no salió. La desaparición de Hugo se produjo el jueves 10 de setiembre, alrededor de las 10:30.
Los buzos, toda vez que sea autorizados por los responsables de la Armada Paraguaya, deben llegar desde la capital del país, distante a unos 650 km de esta localidad.