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La Conajzar incumplió con el papel de control que le otorgó la Ley 1016 y los diferentes contratos que firmó con las empresas concesionarias de los diferentes juegos de azar.
El caso más reciente es el de la firma Technologies Development of Paraguay SA (TDP), propiedad del expresidente Juan Carlos Wasmosy y explotadora de la quiniela, el mayor juego de azar del Paraguay.
En pliego y contrato
El pliego de bases y condiciones que terminó con la entrega de la quiniela a la empresa TDP SA en 2015 establecía claramente que la firma debía entregar en los primeros días de cada mes informes sobre el cumplimiento en el pago de varias obligaciones.
Por ejemplo, la firma debía entregar informes sobre los premios no pagados por no presentarse el ganador y también remitir copia de los depósitos realizados en cumplimiento de la ley 431, que establecía tasas que debían ser destinadas al sostenimiento de beneficios para veteranos y herederos de la Guerra del Chaco.
Precisamente, la firma del expresidente Wasmosy incumplió estos dos puntos, de acuerdo con una serie de documentos a los que tuvo acceso ABC Color y a lo que los propios representantes de la firma han reconocido en las últimas semanas.
Reglamento contra ley
La Ley 1016, que regula los juegos de azar, establece en su artículo 19 la figura de los premios no pagados por no presentarse el ganador. Esto es, cualquier monto de dinero, vehículo, electrodoméstico o inmueble que no es retirado por quien tiene la boleta ganadora.
La legislación establece claramente que esos premios deben ser entregados a entidades de beneficencia. Y desde 2015, se sumó un nuevo destinatario: el Fonaress, un fondo creado para asistir a personas que padecen enfermedades graves o cuya medicación sea extremadamente costosa.
En abril de 2015, la empresa de la familia Wasmosy presentó ante la Conajzar el reglamento de la quiniela. En el artículo 40 del mismo establece que la simple emisión de una boleta con los números ganadores no significa que exista un premio.
Es decir, para quienes explotan el mayor juego de azar –en cuanto a volumen de facturación– no existen los premios no pagados por no presentarse el ganador. Borraron con el reglamento de la quiniela una figura establecida por la ley.
Alrededor de una quincena de fundaciones remitió días atrás una carta al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, para exigirle el esclarecimiento de esta cuestión.
El expresidente Wasmosy señaló a radio Ñanduti que en el juego que explota su empresa no existen ganadores que no retiran sus premios. Un caso único, atendiendo a que en todos los juegos de azar se estima que alrededor del 20% de los premios no son retirados.
Inconstitucionalidad para no pagar
El otro punto sobre el que la Conajzar debía exigir informes a TDP SA era en la tasa para el sostenimiento de veteranos de la Guerra del Chaco, establecido por la ley 431/73 y sus modificatorias.
La señalada ley, a través de sus modificatorias, determina que las firmas que explotan los juegos de azar debían retener un 10% de los premios superiores a G. 1.000.000. Esos montos debían ser dirigidos para los sueldos de honor de los veteranos y excombatientes.
La firma de Wasmosy aceptó que cumpliría con esta obligación, pero ni bien fue adjudicada presentó una inconstitucionalidad Ley Tributaria y la 431/73.
Usando una solicitada, los directivos reconocieron que no pagaron durante cinco años la tasa para los excombatientes.
La justificación esgrimida es la acción de inconstitucionalidad planteada ni bien recibieron la concesión para la explotación de la quiniela. “TDP tenía el legítimo derecho de aguardar el resultado de su planteamiento (y para tal efecto no se necesita ninguna medida cautelar)”, expresa la nota de la firma.
Reiterados incumplimientos
Conajzar simplemente no vio o hizo la vista gorda con respecto a estos incumplimientos por parte de la firma que explota la quiniela.
De acuerdo a la Ley de Juegos de Azar, al pliego de bases y condiciones y al contrato que firmó TDP SA con el Estado, estos incumplimientos eran motivo primero para anular su participación en la licitación y segundo para anular la concesión.
Aun así, el ente regulador no solo no exigió el cumplimiento sino que avaló el reglamento por el cual la firma de Wasmosy eliminó una figura que existe en la ley de juegos de azar.
SILENCIO DE ENTE REGULADOR
A pesar de las denuncias y los numerosos documentos que han surgido en las últimas semanas, el comité ejecutivo de la Conajzar se ha llamado a silencio y no ha dado a conocer postura alguna sobre los posibles incumplimientos en los que habría ocurrido la empresa TDP SA, explotadora de la quiniela y propiedad del expresidente Juan Carlos Wasmosy.
Ayer intentamos acceder a la versión del titular de la Conajzar, José Ortiz Báez, pero el mismo no respondió a los mensajes de consulta.
Mientras tanto, fundaciones de beneficencia y veteranos de la Guerra del Chaco exigen al Poder Ejecutivo un rápido esclarecimiento de la situación.