En actitud agresiva y de hostilidad hacia los comunicadores, el ministro Dany Durand respondió que “un accidente ocurre” al ser requerido acerca de la serie de incendios registrados en la institución, conforme al reporte de los bomberos voluntarios sobre las intervenciones hechas en los últimos meses. “¿No puede ocurrir un accidente? O tenemos que pensar mal. Acá nosotros estamos queriendo culparle a alguien por un delito que todavía no está demostrado. Dejen a la pericia que saque sus conclusiones”, expresó el ministro, visiblemente molesto.

Al ser consultado si tiene sospechas de que fue intencional el siniestro registrado en la madrugada de ayer en las oficinas del Fondo Nacional de Viviendas (Fonavis), afirmó: “Nosotros no sospechamos. Es como que yo sospeché que la pregunta de usted está dirigida”.

Requerido sobre si facilitaría a la prensa el vídeo del de circuito cerrado, que podría ser una evidencia clave para conocer si hubo o no movimientos que podrían considerarse como indicios de que fueron provocadas las llamas que alcanzaron gran magnitud, afirmó que autorizará su divulgación luego de la pericia técnica. Seguidamente, Durand acusó a los trabajadores de alterar evidencias, afirmando que “o ustedes no están contaminando las pruebas que tienen que hacer. Para mi es muy irresponsable pedir y lo hemos escrito, una vez que terminen los peritos, nosotros vamos a poner a disposición la película como corresponde”.

Además, Durand informó que realizó una denuncia ante el Ministerio Público para que se investigue la causa del siniestro que consumió el archivo del Fonavis, cuyo director, Héctor Villagra, confirmó que se trata de documentos importantes.

Contradicciones

Una serie de contradicciones se constataron en cuanto a las declaraciones del ministro y sus funcionarios entorno al impacto de las pérdidas y si existe digitalización. Esta mañana, el ministro afirmó que los documentos afectados son proyectos en estudio y que todos están digitalizados, y que en el caso de que se requiera, los Servicios de Asistencia Técnica (SAT), van a facilitar las copias.

Sin embargo, el director del Fonavis, Héctor Villagra, confirmó a ABC que el área siniestrada es donde se resguardan documentos técnicos de proyectos en estudio y en ejecución. Agregó que los materiales se encuentran 100% digitalizados, que no implicaría mayor inconveniente. “La presentación de las propuestas se realizan de forma física y como parte de los trámites son scaneados y están protegidos”, afirmó.

Otros funcionarios coincidieron en señalar que no todos los documentos están en un 100% scaneados por lo que se deberá trabajar para recuperar los expedientes.

Cuestionamientos

Con la verborragia que en sus últimas declaraciones caracterizó a Durand, el ministro insistió hoy que todo lo relacionado a las adjudicaciones y responsables de las obras se encuentran en su portal web, reiterando que su cartera es “transparente”.

Recordó que la institución dispone de una mapa de viviendas, en el cual brinda “toda” la información. Sin embargo, este sistema es cuestionado debido a que no proporciona información ágil y resumida de las organizaciones y sus constructoras que cuenten con obras en el país. De esta manera, dificulta conocer cuáles son las firmas con mayor número de obras a su cargo o que los ciudadanos puedan acceder a los avances de las obras o eventuales incumplimientos de las empresas contratadas.

De hecho, recientemente había afirmado en el canal estatal que su gestión cuenta con “certificado de transparencia”, calificada con 4.52 de 5 por la Auditoría del Poder Ejecutivo. Sin embargo, el titular de esa institución, Luis Cardozo, aclaró que no existe tal investigación, que el reporte es una homologación del informe interno proporcionado por Durand. Para que se realicen las averiguaciones, el ministro o el titular del Poder Ejecutivo, Mario Abdo Benítez, debe solicitar intervención, pedido que actualmente no existe.

El mayor cuestionamiento al programa es que realiza transferencias directas a organizaciones, quienes a su vez eligen según su criterio a las constructoras que serán responsables de levantar las casas, sin concurso ni mecanismo que permita el control o seguimiento ciudadano.

Teniendo en cuenta que existen evidencias de direccionamiento, incluso el propio ministro reconoció que beneficia a su amigo con adjudicaciones del Fonavis, a gremios de la construcción les preocupa que sea el programa que aplicaría el Gobierno en su plan de reactivación económica con la construcción de 6.000 viviendas sociales.