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Grau conversó este viernes con ABC sobre lo sucedido el miércoles en Yby Yaú, en los límites entre Concepción y Amambay, donde la versión oficial señala que militares se encontraron con los líderes del EPP y que intercambiaron disparos con ellos. Durante los ataques murieron dos adolescentes de entre 15 y 17 años, según el reporte forense y, según familiares, de entre 11 y 12 años. Sus identidades aún no se conocen de forma oficial, aunque tendrían vínculo familiar con Liliana u Osvaldo Villalba, cabecillas del grupo criminal.
El general contó que este operativo se planificó hace nueve días y, frente a las versiones de allegados a los líderes de los criminales, respondió que, con el tiempo, los militares aprendieron que el EPP tiene una suerte de guión a seguir, que busca deslegitimar las acciones del Estado. La narrativa de los familiares de las fallecidas es que ambas niñas fueron ejecutadas por los militares.
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Frente a esto, Grau reiteró que el combate se produjo con ambas presentes en una suerte de primer anillo protector de los líderes del EPP y que fueron puestas en combate por los cabecillas.
Añadió también que existe una investigación abierta en Argentina sobre la posibilidad de que las nenas hayan nacido en ese país y luego fueron traídas a Paraguay.
No filmaron
Consultado si, ante la duda de cómo se dio el procedimiento, este se llegó a grabar, respondió que “muchas veces no tenemos los elementos. Grabamos alguna vez. Hay que entender el terreno: es una serranía selvática, es muy difícil la operación con elementos tecnológicos. (Los militares) no tenían elementos de grabación”, declaró.
La FTC recibe millones de dólares anuales para sostener a los militares y comprar insumos.
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Para el general, las críticas al procedimiento y al actuar de la FTC son parte de una “guerra psicológica y mediática. Estoy seguro que la gente muchas veces no dimensiona lo que es un combate”. Y explicó que el EPP es “muy valiente” cuando decide hacer ataques, pero cuando es atacado dispara con un “gran volumen de fuego” y “huye del combate que no fue hecho por ellos”.
Así justificó también por qué una de las fallecidas habría recibido disparos en la parte posterior, pero insistió en que decir que “hayan sido ajusticiadas es una aberración”, pero que este tipo de afirmaciones “son de esperar”. “Hay que preguntar a la familia Villalba qué piensa, cómo justifica (la presencia de las menores en esa zona)”, indicó.
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Sobre la presencia del presidente de la República Mario Abdo Benítez en el sitio, dijo que fue él quien decidió ir ni bien se produjo el primer enfrentamiento.
“Cuando ocurre el primer enfrentamiento le dijimos que no tenemos mucha información. Pero la decisión personal fue —él me dijo personalmente— ‘yo me tengo que ir a dar mi apoyo’. Esas son peculiaridades del Presidente y agradecemos. Entendemos los costos políticos que pueda tener para el Presidente”, concluyó.