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En el comunicado publicado en su pagina web, el colectivo justifica el accionar del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo y a sus líderes, e identifican a las dos menores a la cuales califican como “niñas heroicas”. El Código de la Niñez y Adolescencia de nuestro país impide la difusión de identidades de menores víctimas de violencia por lo que en la publicación omitimos dichos datos.
No obstante, la gremial acusa que “el Gobierno terrorista y guerrerista paraguayo informó que era un “campamento guerrillero del EPP”. Pero las únicas caídas fueron dos niñas argentinas:” (...) ambas de 11 años. Ambas son sobrinas de la gran Carmen Villalba, presa política del EPP, a quien también hace más de diez años el Gobierno paraguayo, en territorio argentino, le asesinó a su hijito de 13 años”.
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Agregan además que “las niñas habían ido a visitar a familiares. Sus papás son militantes del EPP. Son hijas de hermanas de Carmen. Independientemente de que tengan padres campesinos paraguayos y militantes del EPP, las niñas eran civiles y además eran argentinas y no formaban parte de la feroz lucha de clases que se libra en el Paraguay”.
En el comunicado además adjuntan fotos de las menores a más corta edad y los datos expuestos en cierta medida coinciden con los expresados por la abogada Daisy Irala, que informó que ambas menores eran hijas de Myrian Villalba, la hermana de Cármen Villalba. Irala y Myrian son amigas e incluso ejercieron la defensa legal de Carmen, presa en el Buen Pastor.
En conversación con ABC, Eduardo Soares, de la gremial de Abogados y abogadas de Argentina, cuestionó el actuar de las autoridades paraguayas y acusó al Gobierno de haber puesto una “trampa” a los miembros del EPP. Aseguró que las fallecidas fueron capturadas vivas y luego ejecutadas. ““Hay un protocolo en Paraguay que dice que si hay niños no pueden atacar. ¿De dónde saca el estado paraguayo que el EPP tiene a niños? Porque las tareas de inteligencia no lo verifican”, aseveró.
Así mismo, reiteró el pedido de que los cuerpos de las abatidas sean repatriados al vecino país. “Enviamos documentos a las autoridades argentinas y estamos pidiendo que se haga todo lo posible para que se pueda repatriar a las niñas y que puedan estar con sus madres. El estado paraguayo conoce a los padres biológicos de las chicas. No conocen las identidades ellas, nosotros sí. ¿De dónde sacan que los padres biológicos las reclutaron? ¿Hubo seguimiento para demostrar esto que dicen? Queremos los cuerpos de las niñas”, apuntó.