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A través de una nota, con fecha del 21 de mayo pasado, el titular del Ministerio de Hacienda, Benigno López, pidió a la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Paraguay, María Florencia Attademo-Hirt, que otorguen un plazo mayor al Gobierno para que siga usando el remanente del préstamo que financia el programa de reconversión urbana y metrobús.
En este caso, el ministro solicitó que los desembolsos del empréstito en cuestión puedan realizarse hasta el 23 de diciembre del 2023, principalmente para llevar adelante el plan que reemplazará al fracasado proyecto, denominado sistema integrado de transporte interurbano (Sitibús), que debe ejecutarse en el microcentro de Asunción.
El plazo para utilizar este préstamo, justamente, vence en diciembre de este año, pero el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) sigue sin saber cuánto costará el Sitibús, proyecto que suplirá a la malograda obra del gobierno anterior. Vale señalar que los plazos del crédito ya fueron ampliados en su momento, sin tener la aprobación del Congreso, hecho que viola leyes del país, según la auditoría que realizó la Contraloría General de la República (CGR) al frustrado metrobús. El préstamo debía utilizarse totalmente en diciembre del 2018.
Se le consultó al ministro López sobre este pedido al BID y dijo que el préstamo “está aprobado en su totalidad” y que “la ejecución depende del cronograma MOPC”. Justamente en la nota que remitió al BID, el ministro señaló que el MOPC vio la necesidad de continuar con las obras para mejorar el sistema de transporte, por lo que pidió que se amplíen los plazos de ese componente. Asimismo, se le preguntó si el BID ya dio su aprobación para ampliar los plazos y dijo que “no recordaba”, pero que el miércoles se reunirán con los representantes de la entidad para tratar este y varios otros temas.
Según los datos, el préstamo del BID para el programa de reconversión urbana y metrobús llegan a US$ 125 millones, divididos en US$ 78 millones y US$ 47 millones, que fueron aprobados en diciembre del 2013.
De ese monto ya usaron US$ 60,7 millones y en el caso del metrobús propiamente se pagaron US$ 30 millones a la empresa portuguesa Mota Engil (incluyendo contrapartida local), pese a que apenas terminó el 30% de obras de los tramos 2 y 3.
Sin aprobación del Congreso
La auditoría que realizó la Contraloría General de la República (CGR) al fallido proyecto Metrobús advirtió que la Ley N° 5133/13 “Que aprueba los Contratos de Préstamos N° 2419/0C-PR y 2420/BL-PR” (del programa de reconversión urbana y metrobús), estableció que el plazo para finalizar los desembolsos fue de 5 años desde la vigencia del contrato. Es decir, solo hasta diciembre del 2018.
Sin embargo, según el ente contralor, el BID ya había autorizado la extensión del plazo de los desembolsos sin la aprobación por el Congreso Nacional, tal como lo establece la Ley N° 1535/99 “De Administración Financiera del Estado” en su artículo 43, in fine, ocasionando una ampliación en cuanto al monto a pagar por intereses que no estuvieron previstos.