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De acuerdo a los datos de la Fiscalía, la mayoría de las víctimas de feminicidio se encontraban en la franja etaria de 18 a 40 años de edad, y cuatro eran menores de edad. Dos de ellas no llegaban a los 13 años. En cuanto a los agresores, la mayoría tiene entre 20 y 40 años, sin que haya registros de menores de edad entre ellos.
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Los meses de junio y julio fueron los que más casos registraron, con cinco y seis feminicidios respectivamente.
Las horas más peligrosas
Las estadísticas demuestran que las horas más peligrosas para las mujeres que son víctimas de violencia son las comprendidas entre las 18 y la medianoche. El 36% de los feminicidios se cometieron en ese lapso.
Las cifras indican que los casos se dan predominantemente en el ámbito familiar. La propia casa de la víctima es el lugar donde más peligro se corre, a juzgar por los datos hechos públicos, que revelan que 17 de las mujeres asesinadas fueron atacadas en la vivienda. Este no es un dato menor, ya que desde marzo, cuando se impuso la cuarentena obligatoria y total, que luego dio paso a otras fases menos estrictas de confinamiento, miles de mujeres se vieron forzadas a convivir con sus agresores.
Geográficamente y en coincidencia con la mayor densidad poblacional, el departamento Central fue el escenario de 11 del total de los feminicidios de los que se lleva registro.
El Ministerio Público señala que 11 de los agresores eran esposos o parejas de las víctimas, y cinco eran exparejas. Además se registraron crímenes cometidos por yernos, padres o cuñados de las víctimas.
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Según la Fiscalía, 19 personas han sido imputadas por feminicidio este año, mientras que dos de los agresores se quitaron la vida luego de cometer sus crímenes.
SOS Mujer
En el caso de cualquier tipo de violencia contra la mujer, la manera más inmediata de pedir auxilio suelen ser las vías telefónicas y, en este sentido, una de las más recomendadas es el servicio “SOS Mujer”, llamando al número 137, para recibir ayuda por parte del Ministerio de la Mujer. Igualmente, el sistema 911 de la Policía Nacional debe brindar ayuda en casos sobre todo de urgencia.
En el caso de la que la persona agredida pueda acudir personalmente a solicitar ayuda, las comisarías, sedes fiscales y juzgados de Paz están obligados a tomar intervención ante la denuncia.