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“La comunidad está enlutada por el asesinato de un inocente, nuestro hermano joven indígena a quien mataron en la reserva, hace 17 días aproximadamente”, señaló Darío Vera Sales, hermano del indígena asesinado. Precisó que recién el pasado martes 18 de agosto denunciaron el hecho ante la comisaria de Villa Ygatimí, una vez que se enteraron del hecho.
Dijo que existen testigos que presenciaron el crimen, quienes afirman que Eliseo Arnaldo recibió un balazo por la espalda con una escopeta calibre 12 mm., y que fue enterrado en el mismo lugar. Asegura que la policía ya maneja el nombre del autor, conoce la casa del mismo, pero que no ha hecho nada hasta ahora. “Ni la fiscalía actúa porque somos indígenas”, lamentó.
El hombre aseguró que se enteraron cuando un vecino de la comunidad Mboi Jagua, contó a su hermana que el fallecido recibió un disparo de arma de fuego supuestamente de parte un tal Marcio, presumiblemente en un campamento de marihuaneros y que luego fue enterrado en el mismo lugar. Posteriormente el campamento fue mudado a otro lado, según la versión que le dieron.
En ese sentido, exigió el esclarecimiento inmediato del suceso y que el cuerpo del fallecido sea entregado a los familiares para sepultarlo como se merece un ser humano.
Por su parte, el comisario Sebastián Moreno, jefe de la comisaría Jurisdiccional, Villa Ygatimí, dijo que el testigo está desaparecido, y que están realizando las diligencias a fin de incursionar en el bosque y buscar el cuerpo de la persona mencionada en la denuncia.
Dijo que personal de Investigaciones verificaron la zona, pero no encontraron el lugar. Tampoco pudieron dar con el paradero del testigo a quien lo buscan afanosamente.
En tanto, el agente fiscal Meiji Udagawa, indicó que la denuncia ingresó a su unidad, e inmediatamente solicitó apoyo aéreo de manera a incursionar en la reserva natural Mbaracayú, y buscar el cuerpo del desaparecido, que estaría enterrado en medio de un marihuanal.
“El problema es que la gente de Criminalística no nos quiere acompañar, porque dicen que por el protocolo sanitario no se puede exhumar el cadáver” señaló el agente, aunque mantuvo la postura de que se constituirá en la mencionada reserva.
Los datos refieren que la reserva Natural Mbaracayú, de 65.000 hectáreas, administrada por la fundación Moisés Bertoni está minada de cultivos de marihuana, y los ajusticiamientos ocurren permanentemente por orden de jefes criminales asentados en Villa Ygatimí, Ypejhú, Curuguaty, Yby Pytã y de otros lugares.
También se maneja que jefes policiales, hasta altas autoridades encargadas de la investigación del narcotráfico estarían recibiendo dádivas de los narcos para apañar el criminal negocio.