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Cantalicio Bareiro es el nombre del peón que la tarde del sábado sufrió un accidente laboral al caer del caballo en la estancia Maranata, distante a unos 120 km de esta comunidad. De manera inmediata, sus patrones lo trasladaron hasta el hospital regional de esta población.
Cuando llegó al nosocomio, pasadas las 19:00, le comunicaron que no se contaba con placas radiográficas y le suministraron solo algunos analgésicos sin que se realice un permanente control, por lo que el dolor era insoportable, según lo manifestó el propio paciente.
Sin embargo, la mañana de este domingo, luego de 13 horas de espera, se le realizó la placa, con lo que se demuestra que en verdad se cuenta con dicho material hospitalario. Se le descubrió una luxación del hombro izquierdo y se le comunicó que debía ser evacuado hasta el hospital de Loma Pata, en el departamento de Boquerón, distante a unos 320 km.
Pasadas las 9:30 el paciente, fue alzado de nuevo en el vehículo particular en el cual llegó, para emprender el largo viaje.
Consultado el Dr. Giovanni Gallagher, director del hospital y también de la XVII Región Sanitaria, sobre este caso de posible negligencia y omisión de auxilio, dijo que la institución cuenta con dos profesionales radiólogos que cumplen sus labores en horarios normales, pero se carece del servicio para cubrir urgencias.
“No es la primera vez que sucede este tipo de inconveniente y no puedo obligar a estas personas a que trabajen en el horario de urgencia, porque simplemente se niegan a realizarlo”, mencionó. “En varias oportunidades solicité al Ministerio de Salud los rubros para que estos profesionales también puedan trabajar en urgencia y hasta ahora no logramos conseguirlos”, relató.
Criticó el trabajo del personal de guardia que atendió al paciente, ya que por más que no contaban con una placa radiográfica, al percatarse de que se trababa de un caso de luxación debían tratarlo de manera urgente y buscar reducir el dolor. Mencionó que cuenta con información inicial de que solo le aplicaron un analgésico y le dejaron sufrir esas 13 horas. Adelantó que realizará una auditoría para deslindar responsabilidad.
Don Cantalicio, con verdaderos signos de dolor, relató el triste momento que le toco vivir desde que llegó al hospital a la espera de encontrar solución. Relató que pasó todo este largo tiempo en medio de un tremendo dolor y mucha rabia por la impotencia.
Antes de ser evacuado, se le suministraron analgésicos más potentes, para que pueda aguantar las más de 9 horas de viaje hasta llegar a la localidad de Loma Plata.
Una vez más se puede demostrar la tremenda precariedad sanitaria que se vive en este departamento, donde ya se registraron los primeros 4 casos de COVID-19, lo cual causa verdadera preocupación entre los pobladores precisamente por esta carencia de los hospitales.