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La Asociación de Empresas Paraguayas Proveedoras para Eventos (ASEPPE) recordó que el sector respetó las disposiciones y se mantuvo abierto al diálogo con las distintas autoridades, conformando diferentes mesas de trabajo dentro de un marco institucional de cooperación y de mutuo respeto. “Nuestro rubro está parado desde el 10 de marzo, y ante las sucesivas extensiones de la implementación de la fase 4 de la cuarentena inteligente, hemos quedado abandonados a nuestra suerte, sin medidas económicas paliativas, sin créditos, y con el asedio implacable del sector privado para requerir sus acreencias”, afirmó en un comunicado.
Además, cuestionó que el Gobierno no haya actuado con todo el peso de la ley para impedir el desarrollo de la boda de Sol Cartes, hija del exmandatario Horacio Cartes, pero sin embargo y pese a los pedidos reiterados con sugerencia de aplicación de estrictos protocolos sanitarios, a los socios del gremio no se les permite trabajar. “No existe ninguna diferencia ni explicación lógica en cuanto al protocolo sanitario aplicable en un evento formal, y los que se aplican en los mencionados negocios análogos. Si como dicen las autoridades los contagios son sociales, no devienen de eventos formales organizados por profesionales, sino por reuniones informales en casas de familia entre parientes y amigos, por lo tanto, rechazamos categóricamente la constante estigmatización de nuestro sector por parte de las autoridades sanitarias”, señaló.
El gremio criticó la violación al derecho constitucional de trabajar y a la vez, generando privilegios y discriminación, favoreciendo no sólo a los mencionados sectores, sino también haciendo la vista gorda y aplicando un criterio de justicia selectiva de acuerdo al peso político o económico del infractor de la ley”. Ante esta situación, apunta a la falta de altura moral para exigir más sacrificios a la ciudadanía, mientras el Estado ha incumplido la suya al no dotar al sistema de salud de los equipos e insumos necesarios y demostró complacencia en determinados casos y control estricto de la ley en otros.
Por su parte, la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay (CCCPy) expresó su preocupación e inconformidad con la posibilidad de retroceso de fase de la cuarentena inteligente. “Es claro que los contagios no se producen dentro de los comercios formales que respetan el 100% de las recomendaciones de Salud Pública”, sostuvo en un comunicado divulgado esta tarde.
Agregó que en los centros comerciales agremiados han cumplido a cabalidad con las normas de seguridad sanitaria, cuidando así de la salud de los colaboradores, clientes y sus familiares con gran éxito. “No nos parece justo la cuasi inexistencia de controles en los negocios informales y los eventos sociales en detrimento de la actividad de la gente, el ocio al aire libre y el comercio que cumplen con todos los cuidados recomendados y que han demostrado ser altamente seguros”, criticó.
Por los motivos expuestos, consideró oportuno recordar al Gobierno que las medidas que se apliquen tienen un enorme impacto en el país, y que repercutirá en los avances logrados hasta el momento, desde la reapertura de los negocios. “Está demostrado que el mayor foco de contagios está lejos de la actividad laboral, comercial y el entretenimiento al aire libre; por lo que solicitamos que las medidas realmente apunten al bienestar general enfocados en las restricciones de horarios nocturnos y la aglomeración social de más de 10 personas”, reflexionó.