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El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, en la fecha fue abordado acerca de la boda de Sol Cartes, hija del expresidente Horacio Cartes, quien celebró la ocasión con numerosos invitados, en el marco de una pandemia por COVID-19 en la cual se prohíbe la aglomeración de más de 20 personas para el efecto.
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“Todos los protocolos que son oficiales están publicados en el portal, y como he contestado el viernes y el domingo, no existe ningún protocolo adicional”, se limitó a decir al respecto. Sin embargo, aunque el evento fue de público conocimiento, se difundió en redes sociales y por los medios de comunicación, ninguna autoridad tomó algún accionar al respecto; por el contrario, se montaron barreras de policías y personal sanitario en San Bernardino, donde se hizo la fiesta, para “controlar la temperatura” a los conductores que pasaban por la localidad.
Cabe recordar que la ciudad de San Bernardino, departamento de Cordillera, se encuentra en la fase 4, protocolo que permite solo hasta 20 invitados para un casamiento. No obstante, la boda de la hija de Cartes tuvo cerca de un centenar de invitados y contó con un protocolo particular que hasta la fecha se desconoce de dónde salió. En el mismo se habla de un hisopado a cada invitado que correría por cuenta de organización.
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En el evento, la prensa pudo constatar varios incumplimientos del protocolo sanitario establecido, como la falta de uso de tapabocas por parte de Horacio Cartes y Sol Cartes, además de que en el local se reunieron cerca de cien personas, quienes en su totalidad no cumplieron con un requisito básico, como el lavado de manos al ingresar.
En ese contexto, esta mañana la fiscala Teresa Sosa fue abordada sobre el tema en Radio 1° de marzo y la misma respondió que ni el Ministerio Público ni la Policía podían intervenir en dicho acontecimiento, al segurar que el Ministerio de Salud autorizó el evento, lo cual fue negado ahora por el mismo Mazzoleni.
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El evento se convirtió en una polémica en redes sociales, en la que algunos defendían el actuar de los allegados al exmandatario mientras que otros cuestionaban los privilegios para un grupo de personas, además de una muestra de ostentación en un momento de crisis económica para el país. Tanto fue así que algunas personas fueron hasta la Catedral de Asunción, donde se hizo la unión por iglesia, para escrachar a los participantes del acto.
Cabe recordar que en otras bodas la Fiscalía y la policía actuaron con mayor dureza en fases anteriores, aprehendiendo incluso a los novios y a los invitados; en otros casos, fueron imputados por la realización del evento a partir de fotografías.
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