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El pronunciamiento está firmado por el Círculo Paraguayo de Médicos, Colegio Médico Quirúrgico, Academia de Medicina del Paraguay, Sindicato Nacional de Médicos (Sinamed), Asociación de Médicos de Ciudad del Este, Asociación de Médicos del IPS (Amips), Sindicato de Trabajadores del Centro de Emergencias Médicas (Sitracem), y el Sindicato de Profesionales Universitarios del Hospital de Itauguá (Sipuhni).
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Los gremios sostienen que están “consternados, azorados, e indignados” ante los informes de colegas médicos de varias zonas del país sobre el manejo de las compras y distribución de insumos para la salud, y en el marco del aumento pronunciado de los casos confirmados de COVID-19, así como las muertes relacionadas a esa enfermedad, manifiestan su extrema “preocupación y decepción” por administración gubernamental que no se preparó adecuadamente para enfrentar la crisis a pesar del apoyo económico y de la ciudadanía.
Los médicos cuestionan: el retardo exagerado de los resultados de los tests PCR, con retrasos de hasta quince días, como así también la aplicación del Nuevo Protocolo con relación a la toma de muestras, que desnuda la escasez de personal e insumos para la realización de los mismos; la sobrecarga de los laboratorios del MSP y BS que se han visto sobrepasados en su capacidad de procesamiento de muestras; la elevada ocupación de camas de internados en terapia intensiva que amenaza con llevar la situación sanitaria a sus límites; el déficit de profesionales médicos intensivistas capacitados, necesarios para el recambio y sustitución en las UTIs.
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Afirman que la falta de provisión, en tiempo y forma, de insumos básicos y necesarios como el oxígeno, medicamentos para la sedación, equipos de intubación, y tratamiento de pacientes en shock, llevan al gremio médico a un estado de crispación; que la alta demanda de insumos de equipos de protección individual (EPI), necesarios en esta epidemia, obligan al personal sanitario a re-utilizarlos con el peligro que esto conlleva y cuestionan la ausencia de campañas continuas a nivel nacional para fomentar la prevención a través del uso de tapabocas, lavado de manos y el distanciamiento social.
Los profesionales consideran que la situación es “grave” e instan a que las medidas de la cuarentena inteligente se sigan tomando de acuerdo al avance de la pandemia y que no exista temor en realizar ajustes que se consideren necesarios.
Se refirieron también a las fuerzas del orden, a las que solicitaron a que hagan cumplir lo estipulado en los protocolos de salud en las fases de la cuarentena inteligente. “Que efectúen un control riguroso del transporte público adecuándolos al protocolo establecido. Que eviten y repriman las aglomeraciones y se apliquen sanciones ejemplares a los infractores”.
“Camino a un pico de pandemia de consecuencias catastróficas”
Finalmente, los médicos exigieron que los Fondos de Inversión Pública y Desarrollo sean destinados de manera responsable a esta emergencia sanitaria y a la educación en el nuevo modo COVID de vivir y se dirigieron a la ciudadanía, a quien instó a “aferrarse a las recomendaciones sanitarias emanadas del MSP y BS. Estamos camino a un pico de pandemia de conocidas consecuencias catastróficas y de incierta duración. El esfuerzo debe ser comunitario; cuidarse y cuidar a los demás”, advirtieron.
En nuestro país, actualmente exiten 9.791 casos confirmados de COVID-19, 138 fallecidos y 6.034 recuperados.