Cargando...
La localidad de Margariño se ubica a orillas del Pilcomayo, distante a 300 km de Mariscal Estigarribia o 700 km de Asunción. Aquí desde hace 20 años enseña el profesor Vidal Ávalos en la Escuela Básica Nº 4.078 San Pablo, que este año, antes de la cuarentena, comenzó con 26 alumnos.
Para celebrar y dar un especial apoyo en tiempo de cuarentena, el docente Vidal Ávalos preparó ayer un video para saludar a los niños de la zona, además de una tarjetita, y entregó lechugas de la propia huerta escolar. “Y a las 11:00 hemos entregado como obsequio algo de nuestra producción escolar, principalmente a los niños que están más cerca, para compartir con sus familiares. Cabe destacar que tenemos algo de producción gracias a que tenemos buena agua en la escuelita y en el predio escolar varios arbolitos frutales que ya están dando frutos también”, dijo Ávalos.
Ayer, los niños recibieron principalmente lechugas, pero la huerta tiene también algo de acelga, perejil, repollo, cebollita y rabanito.
A la escuela San Pablo de Margariño asisten niños que viven cerca, pero también de lugares distantes, a 50, 60 y hasta 115 kilómetros. Aquí se enseña desde el preescolar hasta el sexto grado. Ahora, en tiempos de cuarentena, atender a todos los alumnos con los deberes no es nada fácil, por las distancias y muchas veces falta de señal telefónica en varios lugares de la zona de la ribera del Pilcomayo. Desde fines de marzo pasado, esta escuela cuenta también con energía eléctrica.