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Según informó nuestra corresponsal Desiré Cabrera que se encontraba en las inmediaciones del local de eventos, desde tempranas se pudo apreciar una cantidad importante de personas para los preparativos y desde poco antes del mediodía, se sumaron los primeros invitados, que tenían un protocolo inicial, que consistía en entregar los automóviles a un servicio de valet parking, a fin de que los familiares y amigos de los novios procedan al lavado de manos y desinfección.
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Sin embargo, con los últimos invitados en llegar no se pudo notar el mismo protocolo desde afuera debido a que les permitían ingresar directamente al estacionamiento, y luego los automóviles eran retirados por el personal del servicio. Cabe recordar que para esta boda, uno de los requisitos que constan en la invitación era la realización de test para el COVID-19 antes de asistir.
Los privilegios para la familia del expresidente generaron numerosas críticas. De hecho, en su arribo a la Catedral Metropolitana de Asunción, la novia, Sol Cartes y su padre, el exmandatario, no portaban tapabocas, como indican las exigencias sanitarias en sitios de aglomeración de personas.
Cartes, los novios y sus invitados fueron blanco de escraches al llegar a la Catedral, lo cual incluso motivó que los novios no se retiren por la puerta principal tras culminar la celebración religiosa.
Ayer, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni fue consultado respecto al supuesto protocolo especial para esta boda, pero solo dio respuestas ambiguas y dijo que el protocolo vigente es el general que rige para la fase 4.
Variado menú
En horas de la tarde trascendieron en las redes sociales más detalles sobre la fiesta como los recuerdos que la pareja brindó a sus testigos, el menú que fue ofrecido y algún detalle de la decoración con las iniciales de los recién casados.
