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En su declaración, Messer confirmó que utilizaba cambistas en Paraguay para pagar sus gastos en Brasil y en nuestro país.
Dijo que el cambista Lucas –que sería Lucas Mereles presidente de la casa de cambios Yrendague– que vive en el Paraná Country Club, era el responsable de proveerle dinero en efectivo, en dólares y reales. Tenía un empleado de nombre André, quien iba a la casa de cambios de Lucas en Ciudad del Este, a buscar dinero. Otros funcionarios de Messer que también estaban autorizados eran: Ilan Greenspun, Juan Pablo (Jiménez Viveros Cartes), Leticia y Andrea. Messer llegó a manejar con Lucas entre 3.000.000 a 4.000.000 de reales, desde el 2010 hasta el 2017.
Ese dinero derivaba de valores que tenía en el exterior, parte de compensación de la “mesa de Uruguay” operada por Juca y Tony, los doleiros con quienes manejó el brazo uruguayo del lavado de dinero. Dijo que no sabía si Lucas operaba también para traficantes de drogas pero que en el rubro, en Paraguay, todo es posible.
Messer volvió a recordar a Finolo, cuyo verdadero nombre es Jorge Alberto Ojeda Segovia, cambista de Forex Paraguay SA, empresa acusada de remesar dinero proveniente supuestamente del narcotráfico. Este era responsable por los pagos de boletos encaminados por la secretaria Elsa, que hacía los depósitos en las cuentas indicadas por Darío, le disponibilizaba reales y dólares. Declaró que Jorge Finolo reside en el Paraná Country Club.
Messer acotó que cuando ocurrió el Operativo “Cambio Desligo”, tenía con Finolo un saldo de US$ 700.000, y que de este valor, unos USS 50.000 fueron entregados a la abogada Leticia Bóbeda, US$ 300.000 fueron para Ilan Grinspun para ayudarlo con sus gastos jurídicos en Paraguay, y US$ 50.000 fueron para gastos personales. Lo restante, US$ 300.000, Messer tuvo mucha dificultad en recibirlo de Finolo.
Fue por eso que tuvo que buscar ayuda financiera de Horacio Cartes y que buscó también indicaciones de Felipe Cogorno para hallar un cambista de confianza.
Este acceso que obtuvo ABC Color es solamente parte de una mucho más extensa declaración realizada por el llamado “doleiro de doleiros” por los brasileños, responsable de hacer movimientos multimillonario de patrimonio, de haber abierto más de 3.000 empresas de portafolio y sospechado de lavado de dinero multimillonario en Brasil, Uruguay y Paraguay. Messer está en prisión domiciliaria en Río de Janeiro por el covid-19.