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La manifestación fue convocada para hoy a las 17:30 frente a la iglesia de la Recoleta. La fila de vehículos se extendió por varias cuadras. Los manifestantes llegaron al punto de encuentro final, la Catedral, pasadas las 18:30. Tal como se había indicado desde la organización, los manifestantes, en su mayoría mujeres marcharon en caravana desde Villa Morra hasta el centro de la ciudad.
En los parabrisas de sus vehículos llevaban escritas consignas como “Alexa no está sola”, “Ni una sola vez” o la pregunta: “¿Cuánto manoseo es suficiente?”. Estas dos últimas hacen alusión directa a las palabras de uno de los miembros del tribunal, Hugo Segovia, para quien no hubo acoso sexual porque el manoseo se produjo supuestamente una única vez.
A medida que avanzaba la larga fila de vehículos, los conductores hacían sonar sus bocinas, y recibían también bocinazos de apoyo desde los automóviles que circulaban en sentido contrario.
El evento fue convocado por un grupo de mujeres indignadas por el accionar del cura, la nula reacción de la jerarquía eclesial y la impunidad otorgada por la justicia, que reconoció que Olmedo manoseó los pechos de Alexa, pero igual lo absolvió. Las personas protestaron en contra de la Iglesia católica por no haber condenado a Olmedo, que había confesado haber tocado los pechos de Torres, y en repudio del fallo judicial dictado por un tribunal de sentencia de San Lorenzo, en donde los jueces Dina Marchuk y Hugo Segovia consideraron que no hubo acoso sexual en este caso, que data de 2016.
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Por Alexa Torres y Belén Whittingslow, la joven estudiante de derecho de la UCA que denunció acoso de Cristian Kriskovich, miembro del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y el Consejo de la Magistratura, las mujeres organizadas en diferentes espacios pidieron justicia y compensación por los daños que vienen sufriendo debido a la incompetencia y egoísmo del sistema judicial. “Un manoseo ya es acoso, eso tiene que comprender la Iglesia”, afirman. Usan los hashtags: #JusticiaYA #AlexaNoEstáSola #SilvestreaTacumbú.
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Una vez frente a la Catedral Metropolitana los organizadores de la manifestación proyectaron sobre su fachada el rosto del cura Olmedo con la leyenda “Silvestre Olmedo abusador”, a modo de halo. A la par, se hicieron escuchar breves relatos de experiencia de acoso y abuso sexual sufridos por mujeres, así como mensajes de sororidad y esperanza para las víctimas.
Un pequeño grupo de activistas católicos intentó interferir la protesta y buscó bloquear la proyección del rosto del cura Olmedo con el logotipo de su propio proyector. Por momentos la escena resultaba hasta graciosa, ya que la imagen proyectada por el grupo que apoya al sacerdote perseguía la imagen del rostro de este por toda la fachada de la Catedral.
Los activistas católicos llevaban carteles con la leyenda “Aquí está Cristo, no el tribunal, vete al Poder Judicial”, como ignorando que esta misma semana un tribunal absolvió al sacerdote, quien tampoco ha recibido un castigo de la Iglesia. Actualmente el cura se encuentra albergado en la casa de retiro Emaús, de Luque.
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Esta mañana, durante la homilía en modo COVID desde los autos en la Costanera por la conmemoración del día de Nuestra Señora de la Asunción, Monseñor Edmundo Valenzuela, se refirió a la polémica absolución del sacerdote Silvestre Olmedo, acusado de acoso sexual. Sostuvo que se respetan los fallos judiciales y aquellos que quieran pedir revisiones, pueden hacerlo, pero sin que la justicia se sienta presionada por personas exógenas al caso.
