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El costo del crédito viene desacelerándose con fuerza desde el 2015, cuando se limitó la tasa de la tarjeta de crédito y más recientemente por las medidas de flexibilización impulsadas por el Gobierno para intentar dinamizar la economía, a través del préstamo.
Según el reporte, la concesión de créditos totales continúa creciendo, aunque persiste el menor dinamismo en relación a un año atrás. Así, el crédito en moneda nacional ha crecido a una tasa interanual del 8,57%, mientras en moneda extranjera se redujo en 5,92%.
Tasas por segmentos
Del informe se desprende que en el mes de referencia se registraron contracciones en las tasas para préstamos destinados al desarrollo desde 10,30% que se cobraba en promedio en junio del año pasado, a 8,66% de este periodo. Los préstamos comerciales bajaron de 13,44% a 10,73%. Si bien los préstamos para consumo bajaron de 28,19% a 22,86% en un año, se verificó un leve repunte en comparación al mes anterior (mayo) cuando el promedio llegó a 21,84% y las tarjetas de créditos que bajaron desde 14,36% desde junio del 2019 a 13,18% en este año.
Según los técnicos del BCP estas significativas reducciones que se observaron en los costos de los préstamos es por efecto de las medidas de flexibilización que dieron los bancos a sus clientes para contrarrestar los efectos de la cuarentena sanitaria.
En ese sentido, la tasa de política monetaria, que estaba en 4% a inicios del año, bajó hasta 0,75% en el marco de las medidas contra la cepa COVID-19. Pese a la fuerte reducción de estos incentivos, la preferencia de los bancos hacia los títulos del BCP se mantuvo constante, esto ante el menor riesgo que representa para ellos. Igualmente, las entidades gozan de un buen nivel de liquidez cercano al 44%, frente al 37% que tenía en diciembre del año pasado.
Pese a la fuerte crisis económica actual, los servicios financieros siguen muy activos, aunque se evidencia una reducción en el nivel de la rentabilidad. A junio del presente año la rentabilidad bancaria (utilidad sobre patrimonio) se ubicó en 15,31% frente al 23% mantuvo en promedio el año pasado; mientras que el ratio de solvencia se mantiene en cerca del 19%.