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Balmelli comentó que tienen un pico de pacientes quemados, algo que siempre ocurre en invierno, pero en esta oportunidad es un número alarmante, según anunció. “Nos preocupa porque se da por sobre todo en niños. Por primera vez, amanecimos ayer con 20 niños internados. Estamos en el pico máximo de internación y si hay algo más no vamos a tener capacidad de dar respuesta”, informó el profesional y aclaró que el número de pacientes quemados que pueden ser tratados de forma ambulatoria es mayor.
“La mayoría son niños menores de 5 años. El 85% se quema con agua caliente, un 10% con aceite caliente o comidas calientes. De 11 niños, 10 se queman en el hogar y por sobre todo en la cocina. Esto es algo que tienen que tener en cuenta los padres o adultos que están al cuidado de niños”, relató.
“La mayoría de los niños que llegan tienen una superficie corporal quemada mayor al 10% y necesitan internación porque hay que reponer el líquido que pierden por las quemaduras, hay que calmarles el dolor. En terapia intensiva tenemos cuatro niños internados”, contó el profesional.
En cuanto a la prevención, manifestó: “Nosotros apelamos siempre al concepto de que todas las quemaduras son prevenibles. Eso es lo que tiene que entrar en la cabeza de los padres y así evitarnos un problema que en un segundo cambia el resto de la vida de sus chicos”, dijo.
Ante la consulta de en qué situaciones suelen producirse este tipo de accidentes, Balmelli explicó: “Algo que nos llama la atención y ya insistimos varias veces es sobre el uso de la jarra eléctrica. El adulto conecta la jarra, deja el cable colgando, el niño se agarra de ese cable y termina derramándose el agua caliente, hirviendo y se quema el rostro, cuello, tórax. Entonces, a extremar cuidados si uno va a utilizar este artefacto”, comentó.
“También hay que evitar la manipulación de líquidos calientes con niños en el brazo. Generalmente, uno se sirve el mate y le tiene al niño en brazos. Debemos evitar que los niños entren a la cocina. Utilizar las hornallas de atrás, no de adelante de la cocina, porque los niños se cuelgan de los mangos de las sartenes, ollas y así se queman”, sostuvo.
Consultado acerca de si hubo casos de fallecimiento de niños por quemaduras, Balmelli indicó: “Tuvimos un caso que lamentar hace un mes, pero fue por un caso en que el niño fue tratado en su hogar, incluso está judicializado. Fue tratado durante 20 días en su hogar y se le trajo al hospital cuando ya no se podía hacer nada. Le tuvimos 8 días pero falleció. Tenía 18% de superficie corporal quemado”, relató.
“Simultáneamente teníamos en el hospital un niño con el 80% del cuerpo quemado con fuego. Hicimos todo lo posible y ahora el pacientito está en su casa, caminando, y es una muy buena noticia para nosotros”, indicó, destacando la importancia de tratar al niño con profesionales apenas se produzca el accidente.