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Oliveira Da Silva era buscado por el asesinato de un policía en su país y también se mencionan sus presuntos vínculos con el narcotráfico, pero su historia en nuestro país se limita básicamente a las páginas de fúnebres. “Hernandes Oliveira Da Silva; baixinho como le decían sus amigos y familiares. Sus amigos de Ciudad del Este y Foz de Iguazú acompañamos a sus familiares en tan triste dolor. Que descanse en paz”, decía uno de los obituarios publicados en páginas de este diario el 28 de junio pasado, mientras que otros rogaban “elevar una oración por el eterno descanso de su alma”.
Sin embargo, aparentemente, Oliveira Da Silva no tuvo tal descanso, ya que en “cuerpo y alma” fue ubicado en Uruguay, pero con la identidad falsa de Ruan Cortes da Silva, y detenido. Según destacan varios medios regionales del estado de Paraná en Brasil, el ahora detenido habría fingido su muerte en nuestro país e incluso el portal de Radio Cultura de Foz de Iguazu exhibe un acta de defunción y legalizaciones tanto del Ministerio de Relaciones Exteriores como de la Dirección del Registro Civil y del Ministerio de Justicia de nuestro país.
Para las autoridades paraguayas, Oliveira Da Silva es un “milagro”, ya que supuestamente se constató su deceso en Asunción a consecuencia de un “infarto por insuficiencia respiratoria” y ahora se encuentra detenido en el Brasil.
No es la primera vez que nuestro país es vinculado a la producción de documentos presumiblemente falsos ni es el más sonado, ya que hay que simplemente recordar el caso del famosísimo exjugador de fútbol brasileño Ronaldo de Assis Moreira “Ronadinho Gaucho”, aún cumpliendo prisión domiciliaria en un hotel capitalino, vinculado a un presunto caso de falsificación de cédulas de identidad y pasaportes.
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Pese a que el ex astro internacional sigue sujeto al proceso, la presunta proveedora de los documentos paraguayos con contenido falso, Dalia López, permanece prófuga.
Tampoco hay que olvidar el caso del “Doctor Horror”, Roger Abdelmassih, un médico brasileño con múltiples condenas en su país por más 39 violaciones a pacientes, que fue detenido en nuestro país, donde vivía portando incluso cédula de identidad paraguaya.
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