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La mítica localidad fue declarada “Ciudad creativa” por la Unesco el año pasado gracias a las gestiones de las fuerzas vivas, pero lastimosamente las autoridades municipales no se percatan del valor histórico-cultural que tiene Areguá y permiten la circulación de camiones con toneladas de carga dentro del casco histórico de la ciudad, pese que existen ordenanzas municipales y leyes que protegen dicha zona.
Si bien la circulación de vehículos de cargas de hasta diez toneladas de peso bruto en las rutas Luque, Areguá, Patiño e Ypacaraí está autorizada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) desde 2011, por la ciudad circulan no solo en la zona de circunvalación vial, sino en las calles empedradas que forman parte del casco histórico los camiones, incluso los de doble eje y con mayor cantidad de toneladas.
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“Los camiones circulan desde hace años por el casco histórico sin que la municipalidad ejerza un control para poder conservar el casco histórico. Tampoco los agentes del MOPC controlan el peso de los rodados de gran porte que circulan por la ciudad”, lamentó Joe Giménez, miembro de la Comisión de Ciudadanos del Casco Histórico.
Existen muchas leyes que “protegen” a la ciudad de Areguá y en especial al casco histórico; sin embargo, ninguna autoridad municipal, de la Secretaría Nacional de Cultura o del MOPC las aplican para conservar realmente la magia que tiene la ciudad, con sus calles empedradas y sus casonas coloniales que automáticamente transportan a épocas pasadas con solo circular por la zona.
Este valor histórico-cultural es apreciado por muchas personas; incluso los extranjeros se quedaban enamorados de las otrora tranquilas calles de Areguá, que últimamente se están volviendo caóticas y desordenadas debido al nulo control que ejercen las autoridades municipales.
Por ejemplo, la Ley Nº 946/82 “De Protección a los Bienes Culturales”, Ley Nº 1.181/97 “Que declara Patrimonio Cultural de la Nación el Casco Histórico de la ciudad de Areguá” y la ordenanza Nº 22/2003 “Por la cual se aprueba la zonificación del Municipio de Areguá a los efectos del planeamiento físico y urbanístico”, más conocida como POTA (Plan de Ordenamiento Territorial y Ambiental de Areguá), son letra muerta en Areguá.
La Ley 1.181/97 “en su artículo dos establece que el casco histórico queda definido al norte, las calles Gral. Díaz entre Fray Bolaños y Carlos Antonio López; Al este, las calles Carlos Antonio López entre Gral. Díaz y Curupayty; Al Sur, 1-las calles Curupayty entre Carlos Antonio López y Ricardo Pérez; Sur 2- las calles Paí Palau entre Ricardo Pérez y Fray Bolaños; Al oeste: 1- las calles Fray Bolaños entre Paí Palau y Gral. Diaz; Oeste 2- las calles Ricardo Pérez entre Curupayty Paí Palau.
En tanto que la Ordenanza Nº 22/2003 “Por la cual se aprueba la zonificación del Municipio de Areguá a los efectos del planeamiento físico y urbanístico” define como casco céntrico el área que queda entre las calles Gral. Díaz, Martínez Perrot, Villarrica, de las Residentas y Fray Luis de Bolaños.
El desinterés de las sucesivas autoridades municipales quedó en evidencia ya en 2009, cuando el Ministerio de Obras Públicas planteó asfaltar muchas calles del casco histórico sin consultar previamente a la Secretaría Nacional de Cultura. En esa ocasión, la administración del intendente liberal Luis Villalba se “olvidó” de informar a la secretaría de Estado sobre el POTA y también sobre la declaración por ley del casco histórico de Areguá, pues estaba en plena campaña de reelección y pretendía utilizar las obras de asfaltado como gancho para conseguir votos, con la excusa de que el asfalto trae progreso a la ciudad.
En ese entonces, los ciudadanos comprometidos se movilizaron y el caso llegó incluso hasta la Contraloría General de la República, que auditó el proyecto vial y recomendó suspenderlo. El proyecto fue modificado y se procedió a preparar una circunvalación vial que pasa fuera del casco histórico.
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Tampoco durante la gestión del intendente colorado Osvaldo Leiva (2010-2015) se hizo mucho para preservar el patrimonio histórico de Areguá. Decenas de notas de los ciudadanos preocupados por la polución sonora, por el paso de los camiones pesados y la destrucción de las casonas durmieron en un cajón del despacho municipal, lamentaron los miembros de la Comisión Ciudadanos del Casco Histórico.
Similar panorama se tiene con la gestión del actual intendente, Denis Torres, quien tampoco hace caso a los ciudadanos que vienen denunciando desde hace años la irreparable pérdida del valor intangible que tiene la ciudad debido a los camiones pesados que circulan por el microcentro.
Al respecto intentamos conversar con el actual intendente, Denis Torres (ANR), pero no atendió a los reiterados llamados a sus dos números de teléfono celular que tenemos.