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El cartista Raúl Latorre fue uno de los que presentaron un polémico proyecto de ley en que se flexibiliza el Código Laboral por el periodo de al menos un año para, en teoría, facilitar la contratación de personas mayores de 45 años y jóvenes de entre 18 y 24, es decir, el primer empleo.
Sin embargo, estas modificaciones que prevén hacerse facilitan el despido porque todo está sujeto a si el empresario o el empleador es exitoso. En pocas palabras, el despido se hace más fácil si es que el emprendimiento fracasa.
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Latorre, que conversó este domingo con ABC, dijo que fundamenta su proyecto de ley en que durante la pandemia del coronavirus hubo 150.000 suspendidos y desvinculados del sector formal.
Sin embargo, en realidad existen unas 400.000 personas desempleadas desde marzo pasado, con la suma del sector formal, informal y de las 25.000 personas que -se estima- fueron repatriadas desde el exterior al quedarse sin trabajo.
La idea de los legisladores es que con estas flexibilizaciones se pueda facilitar la generación de nuevos puestos laborales. Estos sectores etáreos son los que “más complicado tienen” para conseguir trabajo, dijo Latorre.
Latorre prometió que estas nuevas condiciones laborales, de aprobarse, serían aplicadas solo a las personas contratadas durante el periodo de al menos un año, en el que se prevé aplicar la Ley de Emergencia por la crisis del COVID-19. Remarcó que las personas que ya tienen empleos “van a seguir protegidas por una serie de beneficios. Este régimen no afecta a quienes tienen empleo”, insistió.
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El proyecto fue ahora a las diferentes comisiones dentro de la Cámara Baja. El diputado Latorre indicó que hará las modificaciones que se crean correspondientes, así como audiencias públicas con los sectores afectados para escucharlos. Añadió que siempre sus proyectos de ley son consensuados.
De acuerdo a un comunicado de prensa de Diputados, el documento presentado por los legisladores promete que “la medida propuesta no cercena derechos, sino que se funda en la necesidad de dar prioridad para la contratación de trabajadores (nuevos emprendimientos) que, en la actualidad, con la economía resentida por la pandemia de COVID-19, se encontrarían con menores posibilidades de encontrar empleo de las que tenían antes”.
Dentro del mismo texto se reconoce, sin embargo, que el empleador tendrá más flexibilidad a la hora de echar funcionarios si es que el emprendimiento fracasa, una cuestión que deberán comprobarla ante las autoridades de control.
“Los patrones que contraten trabajadores para un nuevo emprendimiento, dentro de las franjas etarias con mayor dificultad para el acceso al trabajo, (menores de 24 y mayores de 45 años), en caso de no tener recursos para sostener el emprendimiento, podrán terminar la relación laboral con una disminución de la liquidación a abonar”, reza parte del texto legislativo.