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De acuerdo al análisis de la Dra. Amarilla, se puede avanzar ya a la fase 4, puesto que existen muchas “situaciones que no son oficiales” como parte de esta cuarentena inteligente. Por ejemplo, mencionó los asados en las casas y las piyamadas. “Pero con la fase 4 podríamos dar recomendaciones para esas situaciones”, agregó.
Agregó que uno de los miedos es que, con el regreso del fútbol, las personas se reúnan para ver la transmisión de los partidos pero no respeten los protocolos sanitarios recomendados, como el distanciamiento y el uso de tapabocas.
“Entonces, hay que hacer una campaña más intensiva para que la gente pueda tomar sus decisiones sobre esos riesgos”, agregó.
Asimismo, consideró que ella mide “el termómetro social” y por ello cree que, laboralmente hablando, es conveniente avanzar a la fase 4. Por ejemplo, mencionó que hay grupos que ya hicieron “un esfuerzo tremendo” para adecuarse a la cuarentena y aplicar protocolos.
“Los casinos, por ejemplo, se comprometieron inclusive a no vender alcohol para que las personas se mantengan con tapabocas. La gente de los eventos también trabajó muchísimo con nosotros para que se puedan realizar igual con números limitados”, comentó.
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Destacó que en los eventos sociales bien organizados y controlados incluso se pueden aplicar correctamente los protocolos sanitarios, a diferencia de los encuentros que ahora se realizan pese a no estar permitidos ni recomendados.
Asimismo, manifestó que es esencial que, si se realizan reuniones que no son sumamente necesarias, se respete el distanciamiento de dos metros y añadió que se debe tener mucho cuidado con las personas de riesgo y las que constantemente salen de la casa.
Agregó, en ese sentido, que sin importar las fases de la cuarentena inteligente en la que estemos, muchas personas deberán cumplir el aislamiento si se convierten en “contactos” de un caso sospechoso o confirmado del nuevo coronavirus.
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