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Joaquim Becerra Albuquerque, brasileño, con cédula (RG 2633339-93) es la persona a la que los defensores de Bruno José da Costa Amaral- principal procesado por contrabando, asociación criminal y lavado de dinero, en el caso de los billetes bolivarianos- citan como el responsable del alquiler de la vivienda en que se encontraron los billetes. La intención es conseguir la impunidad de los procesados dejando como único culpable al inquilino de dicha residencia.
Becerra Albuquerque aparece en sendas resoluciones de Aduanas como el único responsable de haber introducido al país las 628 bolsas de billetes bolivarianos, de contrabando, y en esto se basaron para sobreseer a los procesados por el Ministerio Público por la misma causa: los hermanos Bruno José da Costa Amaral, Andrés da Costa Amaral y Herilo José Da Costa Amaral. También excluye del hecho de contrabando al hoy ya extinto padre de los procesados, Leandro José Da Costa Neto.
Para dicha maniobra, la Aduana dio como válido un contrato de alquiler de vivienda que supuestamente fue firmado por Becerra Albuquerque y Leandro Da Costa, donde 7 meses antes del hallazgo de los billetes, el primero alquiló la vivienda donde fue encontrado el gran cargamento de células venezolanas.
Es más, la amañada denuncia ante Aduanas contra Becerra Albuquerque fue realizada por los propios abogados de los Da Costa Amaral, con la única intención de exculpar a sus clientes. El sumario correspondiente fue llevado a cabo por la dirección de Paksa de Ciudad del Este. La primera resolución declarando contrabando los billetes incautados fue firmada por Julio Perez Bocelli y mientras que la aclaratoria donde se declara “inocente” a los Da Costa Amaral del contrabando, por Enrique Casaccia.
Finalmente, el pasado 18 de junio, en la audiencia preliminar de Bruno José Da Costa Amaral, principal procesado en el caso, el juez de garantías Benito Ramón González decidió el sobreseimiento definitivo del mismo, en lo que respecta al hecho punible de contrabando.
En los demás hechos en los que se acusa a Bruno Da Costa Amaral y sus hermanos -que están prófugos- tipificados como asociación criminal y lavado de dinero, el magistrado decidió elevar la causa a juicio oral y público. También están procesados por los mismos ilícitos Luis Alves Da Silva (alias sombra) y Bruno Fromhers Mongelós, ambos igualmente prófugos y con rebeldía decretada.
El caso se estancó de nuevo, teniendo en cuenta que el pasado 3 de julio, el fiscal Vicente Rodríguez, que actualmente lleva la causa, apeló la decisión del juez, en lo relativo al sobreseimiento por contrabando.
¿Quién es Becerra Albuquerque?
En vista de que los Da Costa Amaral ahora emplean como principal elemento de defensa el supuesto contrato de alquiler con Joaquim Becerra Albuquerque como responsable de la vivienda en que fueron encontrados los billetes, el Ministerio Público pidió informes para saber si el mismo existe realmente.
La Fiscalía pidió informes sobre los movimientos del mismo en el país a la Dirección General de Migraciones, donde la respuesta señala que “no se registran datos de movimientos migratorios de BECERRA ALBUQUERQUE JOAQUIM, con R.G. Nº 263339-93”, firmado por la directora de dicha institución, Lic. María de los Ángeles Arriola.
Tampoco el Departamento de Informática de la Policía Nacional registra a Joaquim Becerra Albuquerque, con ingreso o movimientos dentro del territorio nacional.
Y, por último, el propio Estado brasileño no pudo brindar información sobre dicha persona, con el número de identidad que quedó plasmado en el supuesto contrato de alquiler de la casa de los Amaral. Dicha respuesta fue dada por el Consulado del Brasil en Salto del Guairá.
Por las respuestas institucionales, se concluye primariamente que el tal Becerra Albuquerque sería un “fantasma”. El único que certifica su existencia es el cuestionado escribano Miguel Alberto Bareiro, quien expidió una constancia de que la firma de Becerra Albuquerque fue hecha en su presencia.
En base a este nuevo hecho, el Ministerio Público abrió una investigación para tratar de confirmar si existe o no el citado ciudadano, y en su caso, incluirlo en el proceso por contrabando, asociación criminal y lavado de dinero. De lo contrario, tendrán que responder ante la justicia quienes inventaron su existencia.
El enorme cargamento de billetes venezolano que fue decomisado en Salto del Guairá fue fruto de una investigación realizada por el Departamento de Inteligencia de la Policía, que según refiere iba a ser utilizado para el pago de armas y estupefacientes. El que encabezó las investigaciones fue el entonces subjefe de Investigaciones del Alto Paraná, subcomisario Raúl Aquiles Villalba.
Se llegó al cargamento mediante un informante de la Policía que estuvo negociando la compra de los billetes, en cuya negociación aparecen todos los hermanos Da Costa Amaral, conocidos negociantes de armas de ésta ciudad.
Actualmente las 628 bolsas de billetes, de 50 y 100 bolívares, se encuentran depositadas en el Banco Central, por disposición judicial.