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Según los primeros datos, seis funcionarios, más el administrador de dicho establecimiento, fueron tomados de rehenes durante aproximadamente tres horas, lapso en que los malvivientes quemaron la casa principal con todos los artículos adentro, además de cinco motocicletas y un tractor.
La Policía evitó ingresar al sitio durante la noche porque había amenaza de una emboscada por parte de los delincuentes, que en ocasiones anteriores ya habían realizado disparos contra patrulleras de la Policía.
El fiscal Meiji Udagawa dijo que no se descarta la participación de algún miembro del EPP en el violento hecho, considerando el modo en que operaron, aunque tampoco se descarta que se trate de campesinos que se encuentran asentados en el lugar, reclamando parte de las tierras que pertenecen a la familia del ingeniero Luis Sanabria.
Se sindica a Rubén Villalba, quien fuera condenado y luego absuelto en el caso Curuguaty, y los hermanos Solís, de la comunidad Pindó, como los instigadores del ataque. De hecho, estas personas cuentan con órdenes de captura por otro ataque similar que habían realizado meses atrás.
El administrador del establecimiento, Junior Shendel, contó que los atacantes en todo momento se comunicaban en el idioma guaraní cerrado y que fueron muy violentos. “Se presentaron como investigadores”, afirmó. Aclaró que no pudo identificar a nadie porque utilizaban tapabocas; tampoco pudo observar alguna insignia del EPP.
Varios otros tractores y maquinaria agrícola de alto valor que se encuentran en el lugar se salvaron de milagro y no fueron alcanzados por las llamas.
Fueron convocados para realizar levantamiento de evidencias agentes de Criminalística, el Grupo Especial de Operaciones (GEO), Investigaciones, entre otras dependencias de la Policía Nacional, al mando del comisario Francisco Cristaldo, jefe del Departamento de Prevención y Seguridad de Canindeyú.
El establecimiento se encuentra aproximadamente a 10 kilómetros de la ruta PY03 y tiene una dimensión total de 1.700 hectáreas, de las cuales 1.000 hectáreas aproximadamente están ocupadas por grupos de campesinos considerados muy violentos.