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En un comparativo elaborado por la Policía Nacional sobre los casos de sicariato registrados en Amambay (sobre todo en sus principales ciudades Pedro Juan Caballero, Capitán Bado y Bella Vista Norte) se produjo una notable disminución en el primer semestre de este año.
Según explicó el comisario Gilberto Fleitas, director de Investigación de Hechos Punibles de Policía, “la pandemia tiene mucho que ver” en este fenómeno, considerando además que desde el inicio de la cuarentena inteligente y el consiguiente levantamiento de prohibiciones, habría motivado que los delitos vuelvan a repuntar. Dijo que la presencia militar en la frontera tiene un efecto disuasivo en los delincuentes.
Respecto al contexto de pandemia, en diálogo con ABC informó que en el caso de asaltos a mano armada, durante la cuarentena rígida (poco más de dos meses), delitos como asaltos a mano armada disminuyeron hasta un 50%.
Sin embargo, dijo que existe un trabajo de la Policía, en conjunto con otras instituciones, que viene notándose desde los últimos meses del año pasado e inicios de este, por el que se hizo seguimiento, con la identificación y detención de varios sicarios importantes. Como lo fue el caso del asesinato del periodista Leo Veras, y su consecuente investigación en que varios cayeron. “Últimamente se mejoró el trabajo de seguimiento e identificación y en el caso de identificación de las evidencias, estas suelen ser las que se usaron en varios hechos de homicidio, lo que se determina a través de pruebas de balística”, explicó.
Agregó además que “tenemos que bajar el índice de muertes violentas, porque las estadísticas de Paraguay a nivel regional estaba por detrás de Chile, Uruguay, Argentina, Costa Rica. Si no tuviésemos Amambay, probablemente seríamos el segundo país con menos homicidios en la región. Amambay es el que levanta las cifras de muerte violenta en nuestro país”, puntualizó.