Cargando...
Isabel Caballero es una de las sobrevivientes del ataque perpetrado por Isidro Casco Salinas, el policía que mató a cinco personas este viernes de madrugada en una casa del barrio San Miguel de Capiatá.
Las declaraciones de la mujer fueron recogidas por ABC y en ellas cuenta que el hombre tenía problemas con alcohol y drogas y que en algunas ocasiones solía visitar la casa borracho y drogado para encontrarse con sus hijos, de solo dos años y un año y un mes, a los que hoy asesinó con un disparo en la cabeza.
Caballero narró que el hombre estaba haciendo una videollamada con su madre, que vive en España. La mamá del policía vive con la pareja del suboficial y madre de sus hijos en Europa, adonde fueron hace un año.
Lea más: Tragedia en Capiatá: policía mata a sus hijos, sus suegros y su cuñada
“Él estaba en videollamada con su mamá que está en España; ahí, mientras, le mataba a cada uno y luego se suicidó. Le llegamos a hablar y le dijimos que, por favor, que piense (para no matar a nadie). Él estaba drogado, él no iba a hacer eso en sus cinco sentidos”, expresó Caballero.
La sobreviviente contó que el policía escuchó las súplicas de algunos de los habitantes de la casa, en donde residían 12 personas. Además de los cinco fallecidos, hay también dos heridos.
Casco Salinas recorrió pieza por pieza para asesinar a sus suegros y a su cuñada, que estaba cuidando a sus sobrinos, hijos del asesino.
Lea más; Policía asesino tenía denuncias por violencia intrafamiliar, pero solo fue multado
Caballero dijo que el policía visitó por última vez la casa el domingo pasado y que el relacionamiento con la familia de la pareja era “normal”. “No sabemos (cuál fue la causa), él tiene problemas con el alcohol, él toma y usa drogas. Acá nunca ni nos habló fuerte, no nos maltrató, nunca. Sí siempre venía tomado, drogado, pero nunca nos hacía nada”, concluyó.
Los fallecidos fueron identificados como Alberto De La Cruz Riveros Benítez (53), Amalia Beatriz Caballero Portillo (50) —padres de la pareja del policía—; Liliana Mariel Gómez Caballero, menor de 16 años (hermana de la pareja, cuñada del oficial) y dos niños, de uno y dos años. Sumado el oficial, la cantidad total de muertes asciende a seis.