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Andrada confirmó este viernes a ABC que el suboficial Isidro Casco Salinas fue denunciado por violencia intrafamiliar por una anterior pareja, pero que solo le fue aplicada una sanción, consistente en una multa, que es lo que establece el protocolo.
El hombre asesinó esta madrugada a sus suegros, cuñada e hijos en una casa del barrio San Miguel de Capiatá y posteriormente se suicidó. En la vivienda residían 12 personas. Aparte de los cinco fallecidos, dos fueron gravemente heridas y otras cinco lograron escapar.
“No recuerdo la fecha, pero tuvo una denuncia por una pareja anterior e inclusive recibió una sanción por ese mismo hecho. No con esta pareja, digamos. Él tuvo una multa. Hoy día, el reglamento orgánico prevé sanción pecuniaria y no privación de libertad.
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La jefa de Relaciones Públicas explicó que los exámenes psicológicos que se les hace a los policías se realizan solo cuando están en la academia o cuando van a hacer algún curso. Explicó que hay un proyecto para hacer un seguimiento pormenorizado a los policías que tienen denuncias por violencia.
“No estamos ajenos a pasar por esta situación (la violencia familiar de los agentes)”, precisó Andrada.
El comisario Rubén Paredes, jefe del Departamento de Investigación de Delitos del Departamento Central, comentó a ABC que, de acuerdo a testimonios, el asesino tenía problemas con alcohol y drogas. “Estoy enviando personal para ver si estaba prestando servicios o si estaba libre. También si había otra persona involucrada o si se trata de un quíntuple homicidio y suicidio a la vez”, expresó.
Paredes sostuvo que “nos vamos a mentir” si es que se dice que el policía “estaba bien” al momento de asesinar a cinco personas. “Quiero hacer bien el levantamiento de las vainas, quiero hacer un buen trabajo. Quiero saber si tiene antecedentes sobre alcohol y drogas. Para hacer lo que hizo, si decimos que estaba bien, nos vamos a estar mintiendo (…) Queremos saber su conducta en su actividad normal (…) Menos mal se pudieron escapar algunos y pueden contar qué fue lo que realmente pasó. Según los testigos, hubo alcohol y drogas”, concluyó.
Los fallecidos fueron identificados como Alberto De La Cruz Riveros Benítez (53), Amalia Beatriz Caballero Portillo (50) —padres de la pareja del policía—; Liliana Mariel Gómez Caballero, menor de 16 años (hermana de la pareja, cuñada del oficial) y dos niños, de uno y dos años. Sumado el oficial, la cantidad total de muertes asciende a seis.