El oficial 2° de Policía Isidro Casco Salinas asesinó este viernes a sus dos hijos, a sus suegros y a su cuñada y luego se suicidó. Durante el ataque disparó también contra otros dos familiares de su pareja: una joven de 18 años y un niño de 10.

Ambos fueron derivados primero al Hospital Distrital de Capiatá y luego al Hospital de Trauma, donde están bajo cuidados extremos y en delicado estado, informó a ABC este viernes el titular del centro médico, Dr. Agustín Saldívar.

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De los dos, el que más disparos recibió fue el niño, con cuatro balas que impactaron en su cuerpo. Está en terapia intensiva. “El niño recibió dos impactos en el tórax, el otro (balazo) en el miembro superior izquierdo (brazo izquierdo) y otro en el miembro inferior derecho (pierna derecha)”, explicó el médico. Le realizarán una segunda tomografía con contraste para descartar o determinar lesiones mayores. “El pequeño está grave, en terapia intensiva. Él ya vino intubado”, apuntó.

Reiteró que siguen buscando diagnósticos, para ir descartando lesiones en los vasos mayores (corazón y aorta). “Las primeras 24 horas son cruciales para este paciente”, subrayó. Si el niño pasa este tiempo sin complicaciones, se puede hablar de una recuperación, según manifestó.

En relación a la joven, fue sometida a una cirugía para conocer qué partes del cuerpo fueron afectadas. Afortunadamente en la intervención se descartó una lesión cardíaca y se reparó la lesión del diafragma. “Ella está estable, en pos operatorio y en etapa de recuperación”, mencionó.

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Los fallecidos fueron identificados como Alberto De La Cruz Riveros Benítez (53), Amalia Beatriz Caballero Portillo (50) —padres de la pareja del policía—; Liliana Mariel Gómez Caballero, menor de 16 años (hermana de la pareja, cuñada del oficial) y dos niños de uno y dos años. Sumado el oficial, la cantidad total de muertes asciende a seis.

En la vivienda residían 12 personas, de las cuales cinco resultaron ilesas, todas familiares de la pareja del policía, una mujer que vive en España desde hace ocho meses.