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La burocracia sigue siendo un gran freno para los ya golpeados emprendedores, que pierden grandes oportunidades detrás de las gestiones de licencias en las instituciones públicas, ya sea la Dirección de Catastro, Registro de Propiedad, Ambiente, municipalidades y otros, que incluso se han vuelto más dificultosos en medio de la cuarentena, lamentó Ernesto Figueredo, titular de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Paraguay (CNCSP).
Según el empresario, con esta cuarentena se está perdiendo una valiosa oportunidad para desactivar la burocracia instalada en las instituciones a través de un gobierno más digital, más abierto, con soluciones más proactivas para los emprendedores que cerraron sus negocios, para que puedan abrirse a nuevas posibilidades y reinsertarse rápidamente en medio de la crisis.
Solo por dar un ejemplo, el pago del impuesto inmobiliario o de renovación de registros y habilitaciones ya debería ser digital. “Ya no se justifica perder todo un día para ir hasta el municipio a pagar el impuesto inmobiliario, patente o lo que sea, cuando tenés la posibilidad de hacerlo en 5 minutos a través de un medio tan accesible como la tarjeta”, resaltó.
Dijo también que este es un tema tan simple que se podría haber reglamentado, así como otros procedimientos que impliquen pago o cumplimiento de compromisos, pero que a la vez puede tener un efecto rápido en el ciudadano y además generar un ahorro muy importante para el Estado. “La eficiencia del gasto podría avanzar mucho en el corto plazo, sólo considerando los procesos digitales, que harán la gestión más eficiente y más transparente”, afirmó.
Muchos planes, poco efecto
Para el empresario, el plan de reactivación anunciado por el Gobierno, si bien es auspicioso, se traduce en muchos proyectos pero con poco efecto en el corto plazo, además de poco avance en la eficiencia del gasto.
“El 80% de la población que no es un funcionario público ha sufrido una baja en sus ingresos por la pandemia, mientras que no se ven mejoras en el gasto”, cuestionó.
En cuanto a las reformas planteadas en el servicio civil, es algo muy necesario para reorganizar el esquema en el funcionariado público, pero es un tema que aportará soluciones a largo plazo, mientras que nuestro problema es ahora. “Con romper la burocracia y facilitar procesos, pagos, permisos, se hará mucho para ayudar a impulsar la economía, permitiendo a las empresas y a la gente que quedó desempleada sobre todo acceder a oportunidades y levantarse de esta crisis”, dijo finalmente.
Si bien se establecieron líneas de apoyos y auxilios financieros como el Fogapy, lamentó que muchas de las mipymes no pueden acceder a ellos, por la informalidad en que se manejan. Según el empresario, gran parte de esta situación se debe a las trabas y burocracia que encuentran las mipymes hacia el proceso para la formalización. “Esto también podría aprovecharse como una oportunidad de acercar a estos microemprendedores y facilitarles el acceso.
“El empresario lamentó finalmente que se está perdiendo una gran oportunidad de establecer reformas prácticas, que en medio de la pandemia podrían haber traído luz a cuestiones tan básicas, especialmente en todo lo referente a la racionalización del gasto. “Si en estos momentos no se dan estos pasos necesarios, podría darse una reacción social en cadena (como se dio recientemente en varios países de la región), ya que el clima pospandemia es bastante delicado, con miles de desempleados y cientos de empresas en quiebra”, advirtió finalmente.
Plan de reactivación
El Gobierno presentó el lunes último su plan de reactivación denominado “Ñapu'ã Paraguay”, con el cual prevé la ejecución de programas por US$ 2.513,6 millones en el transcurso de este segundo semestre del año. Gran parte se financiará con préstamos ya disponibles de organismos financieros internacionales, a lo que se sumará un nuevo crédito o emisión de bonos por US$ 350 millones para completar las inversiones a ser desplegadas para dinamizar la economía.
El plan se basa en tres ejes estratégicos: 1) Protección social, ingresos e integración; 2) Inversión pública para generar empleos, y 3) Créditos para el desarrollo, y que estas medidas irán acompañadas con una reforma del Estado.