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En un informe de una hora y media, el presidente de la República se limitó a dar los datos que presentó a través de un extenso documento. La única autocrítica que hizo fue la baja ejecución presupuestaria en el Ministerio de Salud luego de recibir el dinero aprobado de la Ley de Emergencia: unos US$ 4 millones de un total de US$ 94 millones que le fueron girados a la cartera estatal desde Hacienda.
La rendición de cuentas se realizó de manera virtual, a través de videoconferencia, y 62 diputados y 38 senadores dieron seguimiento a la sesión digital. Previamente, el Legislativo renovó autoridades con Óscar “Cachito” Salomón como presidente de la Cámara Alta y la continuidad de Pedro Alliana al frente de Diputados.
“No estamos satisfechos con la ejecución del presupuesto de Salud y vamos a mejorar eso para dotar de insumos al sistema”, dijo Abdo este miércoles en el Banco Central del Paraguay (BCP). Los legisladores de Diputados y Senadores lo escuchaban desde sus casas a través de medios telemáticos, con excepción de las nuevas cúpulas de ambas Cámaras, que comienzan hoy un nuevo año legislativo.
El jefe de Estado se centró en discursos que repitió en anteriores ocasiones. Por ejemplo, dijo que el esfuerzo de la ciudadanía junto con las tempranas medidas tomadas contra el coronavirus desde el Gobierno fueron claves para un relativo control de la expansión de la enfermedad.
Al arranque, Abdo dijo que Paraguay “fue el primer país en Sudamérica” en implementar la emergencia sanitaria y que, de no ser por la pandemia, el crecimiento económico se habría registrado en comparación al año pasado. “Crecimos en la solidaridad”, sostuvo.
Sobre el final del discurso, recordó nuevamente las dificultades que tuvo que atravesar durante la presidencia —algo que suele mencionar en sus visitas al interior, en donde cita los incendios, las inundaciones y ahora la pandemia— y que para él y su familia es muy difícil saber que lo que realiza no es suficiente para el país.
Marito celebró la instalación de los albergues para evitar la expansión del coronavirus. “Cuando analizamos en Codena la situación de los paraguayos varados terminamos ubicándolos en una unidad militar. Así nacen los albergues, que cumplen una función humanitaria fundamental. Habilitamos más de 60 albergues y por ellos ya pasaron más de 9.000 connacionales que regresaban en situación de vulnerabilidad”, cifró.
El Presidente evitó hacer comentarios sobre la corrupción y se centró en hacer énfasis en los números favorables dentro de las diferentes entidades del Estado. Aseguró que todo el dinero que se prestó para combatir al COVID-19 se está usando para el objetivo de poner freno a la enfermedad.
“Agradezco a los miembros del Legislativo por aprobar esta línea de crédito en un momento en el que más necesitaba. De los US$ 1.600 millones, Hacienda transfirió US$ 1.205 millones (a las diferentes entidades). (El dinero) está siendo usado en un 100% para el objetivo”, expresó.
Dijo además que para él “la educación no se detuvo” pese a la pandemia y felicitó no solo a los doctores y al personal de blanco en los diferentes centros de atención para la salud, sino a la adaptabilidad de los docentes a los nuevos entornos virtuales.
“Cada ciudadano fue clave para llegar hasta aquí con resultados positivos. No debemos bajar la guardia”, agregó Abdo Benítez en el sentido de que los números del coronavirus en Paraguay se mantienen en un nivel de control en comparación con otros países.
El jefe de Estado también resaltó que Paraguay tiene una “hoja de ruta” para la reactivación económica —un plan que presentó el lunes pasado y que se base en préstamos por US$ 2.500 millones en total— y pidió a Dios, con un versículo de la Biblia, que lo ayude en el proceso.
Al Presidente se lo vio nervioso durante toda la transmisión, una situación poco recurrente en él. Tuvo algunos lapsus al leer el teleprónter. Sobre el final, pareció lagrimear cuando citaba a Dios y el pasaje bíblico que afirmaba que para salir adelante había que tener el acompañamiento de Él.
Sobre las 10:30 y tras la lectura del reporte completo, el nuevo presidente del Senado, Óscar “Cachito” Salomón, dio por terminada la sesión de lectura del informe.