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La organización criminal investigada está dirigida por individuos que lograron huir de las cárceles de São Paulo y que estarían vinculados al Primer Comando Capital. Los mismos serían responsables de comandar acciones criminales en la región fronteriza.
Los miembros de la organización criminal se hacían pasar por grandes empresarios que ocupaban costosas propiedades y manejaban vehículos de lujo, adquiridos con las ganancias obtenidas de actividades delictivas como el tráfico internacional de drogas y armas.
Las acciones realizadas por la Policía Federal pretenden atacar la estructura financiera de dichas organizaciones criminales, especialmente sus líderes.
En ese sentido, durante la ofensiva se logró la captura de uno de los buscados, además de la incautación de 4 fusiles, 14 granadas, 2 pistolas Glock, cerca de 50 mil reales en efectivo, alrededor de 250 kg de marihuana prensada y 7 vehículos de alta gama.
Los investigados pueden ser acusados por los delitos de organización delictiva, cuyas penas pueden exceder los 39 años de prisión.
La primera vara del Tribunal Federal de Ponta Porã/MS, emitió al menos 10 mandatos de búsqueda que se llevan a cabo en distintas residencias ubicadas en Mato Grosso do Sul y São Paulo. La operación requirió cerca de 110 oficiales de policía, incluidos miembros del Comando de Operaciones Tácticas (COT), la Coordinación de Aviación Operacional (CAOP) y el Grupo de Intervención de Emergencia de la Policía Federal (GPI), que participan en la acción.
La operación es llamada “Exilio” debido a que los involucrados habían escapado buscando refugio en la frontera entre Brasil y Paraguay.