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Portillo conversó hoy con ABC sobre la situación del COVID-19 en Paraguay. En referencia a la ocupación de camas de terapia intensiva en el país, contó que se está en un nivel de alerta amarilla, pero no por enfermos de coronavirus, sino de otras enfermedades. En ese contexto, valoró que la mayoría de los casos positivos, el 90%, solo presente síntomas leves de la enfermedad y dijo que eso se debe a que la mayoría de la población del país es joven.
Sin embargo, estimó que, si las personas no cumplen con las medidas de seguridad sanitarias correctamente, la situación podría complicarse, una versión con la que se viene insistiendo hace tiempo desde el Ministerio de Salud.
“(La ocupación de camas de terapia) estaría en alerta amarilla. Son enfermos respiratorios. Desde el punto de vista epidemiológico hay más circulación en comunidad, pero los infectados con COVID-19 están demandando en muy baja cantidad la internación hospitalaria. Es el 90% más o menos la proporción de casos leves confirmados. La población se está infectando, pero en formas leves, eso tiene que ver con el bono demográfico, la gente es joven, es sana”, expresó.
De acuerdo a lo dicho por Portillo, citando una proyección de la Sociedad Paraguaya de Infectología, la curva en Paraguay va en ascenso, pero gradual, a diferencia de otros países en donde se registran miles de casos por día. Cada persona contagiada infecta a otras dos, de acuerdo a las estadísticas.
Insumos, ya no un problema
“Eso ya no va a ser un problema. Eso vamos a enganchar con una adquisición grande de 200.000 kits en un periodo de 20 días aproximadamente”, dijo el viceministro en relación a la cantidad de kits para la toma de muestras, cuya provisión fue puesta en riesgo semanas atrás porque se cortó la cadena de proveedores de la empresa que proporcionaba este insumo, explicó Portillo.
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Hasta ahora se cuenta con unos 15.000 kits que durarán entre 10 y 15 días, plazo en el cual se espera recibir el cargamento de 200.000.
Pico, a finales de julio e inicios de agosto
Portillo dijo que si el pico de contagios se llega a dar, esto sucedería a finales del próximo mes e inicios de agosto, en pleno invierno. Luego, como las temperaturas aumentarán, la enfermedad dejará de expandirse con celeridad.
Sobre las otras proyecciones que indicaban un pico en mayo y otro en junio, explicó que los términos de determinación son muy dinámicos y variables, ya que dependen de varios factores.
Sin alteraciones en las fases en Alto Paraná
El contagio masivo en la cárcel de Ciudad del Este no cambiará las fases de ese departamento, ya que la situación está controlada, dijo Portillo.
“No representa un riesgo mayor de la comunidad. Sí hay que tomar referencia de los 140 funcionarios (de la cárcel) que salían después de sus respectivos turnos y salían junto a sus familias”, sostuvo en referencia a los nexos con los funcionarios del Ministerio de Justicia.
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“Teniendo en cuenta la situación de hacinamiento, partimos de la base que la totalidad interna tuvo, tiene o tendrá contacto con el virus. Ayer, un equipo se desplazó a CDE por vía aérea para llevar insumos para la toma de muestras de reclusos y personal. Ayer por la tarde tomaron 500 pruebas. Ellos se quedaron hasta hoy. Recibiríamos al final de la jornada de hoy las muestras y entre mañana y pasado tendríamos que estar procesando”, concluyó.