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El jefe de Epidemiología de la Región Sanitaria, Dr. Nicodemus Rodríguez, señaló que los militares forman parte de la dotación que se encarga de la seguridad de los que están en cuarentena en el pabellón G-4. “Nuestro trabajo es establecer la fuente de contagio y la posterior dispersión del COVID-19”, indicó el doctor Rodríguez.
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Explicó que una de las posibilidades es que los militares hayan mantenido contacto con las personas que estaban en aislamiento y dieron positivo al coronavirus. La otra sospecha es que los uniformados habrían ido a sus respectivas comunidades, donde fueron contagiados, pero salieron del albergue para ir a sus casas hace 20 días.
“Entonces nos queda la posibilidad de contagios en el mismo lugar de aislamiento por mantener contactos con las personas en cuarentena”, dijo Rodríguez, al tiempo de señalar que es una sospecha no comprobada aún.
Agregó que en el marco del trabajo de campo que realizan para conocer el comportamiento habló con cada uno de los contagiados para determinar lugares de concurrencia y contactos.
De acuerdo a la información, los militares estuvieron en un supermercado y en un cajero automático. También participaron de un encuentro festivo en horas de la madrugada en un local donde hubo incluso una intervención policial, señaló el doctor Rodríguez.
Señaló que se confirmó en la Comisaría de Ayolas que dos militares fueron demorados por incidentes en compañía de dos chicas. “Ahí se ha comprobado que ellos rompieron reglas”, dijo el galeno.
Subrayó que los uniformados fueron sujetos de dispersión viral, lo que pone en riesgo no solo a la dotación militar y a los albergados, sino también a la comunidad.
El doctor Rodríguez dijo que a unas 30 personas se tendrá que hacer el hisopado a fin de saber si hubo más contagiados.
En el pabellón G-4 de Ayolas están en albergue 42 personas que vinieron del Brasil, de las cuales siete dieron negativo y saldrán de alta. Además, están en cuarentena siete militares y un funcionario contratado de Salud Pública, un chofer encargado de transportar las muestras y unas 20 personas que tuvieron contacto con los uniformados.