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La edición número 21 de la correcaminata se hará en una modalidad diferente, pero con el mismo espíritu solidario y de servicio y con la misma meta de siempre, que es ayudar, afirmó la rectora de la casa de estudios, Nadia Czeraniuk.
Esta edición se hará con una carrera simbólica, con el objetivo final de aportar una ayuda en el barrio Sagrada Familia, un sector de gran población vulnerable ubicada en el borde del casco céntrico de la ciudad, sobre el río Paraná.
El objetivo es preparar kits de alimentos y elementos escolares que serán entregados a los pobladores del lugar. “Elegimos este barrio porque desde hace dos años estudiantes de la universidad están desarrollando actividades de extensión universitaria en el lugar”, comentó la educadora.
Desde hoy hasta el 4 de julio se recibirán los donativos en el campus urbano de la institución, sito en la calle Padre Kreusser, entre Honorio González e Independencia Nacional. Los donativos pueden ser alimentos no perecederos como arroz, aceite, harina, porotos, conserva, fideos, coquitos, azúcar, yerba y elementos escolares, como libros de cuentos, cuadernos y lápices de colores. Con todo esto se elaborarán kits para distribuir entre las familias. La entrega se hará el 5 de julio.
De acuerdo a lo manifestado por Czeraniuk, están estudiando la posibilidad de hacer una “correcaminata” simbólica, para no perder la tradición. La misma consistirá en invitar a un representante de cada entidad u organización que regularmente participa de esta actividad deportiva para hacer la caminata desde un punto de la avenida “República del Paraguay” hasta el lugar donde se encuentra ubicado el barrio, guardando el conveniente distanciamiento personal.