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“Aquí tienen, eso es lo que quieren ustedes. Yo soy un hombre trabajador, no tengo antecedentes sólo estoy tratando de mantener a mi familia. Aquí tenés, eso es lo que querés, pero te perdono y que Dios también”, dijo el vendedor con la voz entrecortada por el nerviosismo mientras arrojaba sus cajas de frutas al suelo ante la atenta mirada de los funcionarios municipales y agentes de la Policía Nacional.
El vendedor fue identificado como Óscar Luis Duarte y llegó a la ciudad luego de aprobarse la fase 3 de la cuarentena inteligente para vender sus frutas y verduras en un camioncito desde Asunción, tal como lo hace desde hace 20 años.
El intendente Walter Stoeckl dijo sobre lo acontecido que no saben porque exactamente el comerciante reaccionó de esa manera. “No sé si estaba nervioso, o lo que pasó, porque el control se hizo con todo el respeto que se merece. No sabemos por qué reaccionó así”, dijo.
Agregó que se debe controlar a la gente que entra al Chaco Central, sobre todo ahora debido a la cuarentena los controles son “un poco más rígidos”.
Tras la indignación ciudadana en las redes sociales en donde repudiaban el proceder municipal, pues supuestamente persiguen a una persona que estaba tratando de ganarse el pan de cada día, la comuna lanzó un comunicado que dice “que a las 11:06 la Policía Municipal realizó este miércoles un recorrido de rutina por la ciudad, constatando que un hombre estaba vendiendo frutas y verduras. Se realiza el procedimiento correspondiente de solicitarle su habilitación de vehículo y registro de conducir. El conductor se niega a mostrar y se solicitó apoyo de la Policía Nacional. Posteriormente se le requiere su patente de vendedor ambulante, reacciona violentamente. Cuando el director de recaudaciones,Ronald Guanes le explica el contenido de la Ordenanza Nº 14/2018 y la necesidad que se acerque hasta la sede municipal para regularizar la venta e identificarse correctamente, decide tirar sus mercaderías en presencia de testigos y el niño que lo acompañaba”, dice el comunicado en su primera parte.
Otra parte del documento dice que “no solo la importancia del cumplimiento de las ordenanzas municipales en cuanto al pago del impuesto, sino principalmente identificar a las personas que ingresan al distrito, considerando que estamos en emergencia sanitaria por la pandemia del COVID, la restricción de circulación y que, incluso, con este mecanismo de control se ha logrado en ocasiones anteriores desmantelar intentos de robos u otros delitos en la ciudad”.
Consultado al respecto el vendedor manifestó que llegó a las 7:00 en el barrio donde vende sus frutas desde hace 20 años, y que los agentes de la Policía Municipal lo acosaban constantemente, lo seguían en cada casa que vendía sus productos, hasta que le amenazaron con decomisar toda su mercadería.
“Yo no me negué a entregar nada, me identifique bien. Soy un trabajador sin antecedentes y hace 20 años que vengo a vender mi mercadería. Ahora después de la cuarentena vengo con mis productos y en cada casa me estaban comprando. Los policías de tránsito me seguían y me decían que no podía vender aquí por que los menonitas tienen luego sus vendedores y que yo no podía. Yo tengo todo en regla mis documentos y no me negué a nada”, dijo Óscar Luis Duarte.
Manifestó además que hace tiempo los de la municipalidad le persigue por que no quieren que venga a vender sus productos a la ciudad y les amenaza con sacarle sus productos.