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La familia Chamorro Vera, del barrio Las Mercedes de Asunción, emitió un comunicado en el que relató lo sucedido. Mencionó que todo se originó luego de la llamada de una vecina que denunció presencia de “personas sospechosas en un vehículo estacionado” en el barrio. “Eran nuestro hijo y su novia, que estaban conversando tranquilamente en su vehículo”, indicó el padre del joven.
Señalaron que cuando la joven se estaba por ir, salió la vecina a tomarle fotos y luego llegó una patrullera de la Comisaría 9ª, cuyos agentes, luego de pedirles los documentos, los hostigaron y cuando el joven respondió, terminaron golpeándolo, ocasionándole lesiones en la nariz y el resto del rostro.
“Lo arrojaron al asfalto, lo esposaron y siguieron golpeándolo hasta producirle una hemorragia nasal y otras lesiones”, manifestaron los familiares.
La familia indicó que ya realizó las denuncias ante las instituciones correspondientes y que cuentan con testigos pero que las imágenes del circuito cerrado que prueban lo sucedido fueron borradas.
“Lamentablemente el policía le provocó a mi hijo. Él le explicó que es del barrio, que su casa estaba a metros de donde estaba estacionado, le dijo que su mamá era de la comisión vecinal del barrio, y el policía le dijo en forma burlona ‘llamale a tu mamita’. Le provocaron a mi hijo y él reaccionó; así comenzó la gresca”, señaló Luis Alberto Chamorro, padre del joven, a ABC Color.
Relató que el joven fue llevado a la Comisaría 9ª, donde pasó la noche junto a otros presos.
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“El procedimiento debió terminar cuando se verificó la identidad. Pero le provocaron a mi hijo y lamentamos mucho eso. Mi hijo reaccionó como lo haría cualquier joven que es agredido”, señaló Chamorro.
“Hablamos con jefes de la Policía de cargos superiores para relatarle lo ocurrido, porque existe un informe policial que no sabemos qué dice”, indicó.
Al respecto, el comisario José Gamarra, jefe de la Comisaría 9ª, alegó lo siguiente: “Acudimos al sitio luego de recibir la llamada de una vecina. Al terminar el procedimiento de revisión de documentos, este muchacho se abalanzó de hacia atrás sobre uno de los agentes y se le llevó a la comisaría para una mejor verificación”.
“Ya en la comisaría llegó una persona del sexo masculino que hizo una denuncia contra este joven por amenaza. El problema es de vecinos”, alegó el comisario.
Consultado acerca de la supuesta provocación por parte del personal policial hacia el joven, el comisario dijo que para eso se remitieron los antecedentes al Ministerio Público. Alegó además que la familia solicitó que termine “todo rápido”, señalando que solicitaron que se le libere al joven.
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Admitió que no existe una investigación interna o sumario y que los agentes involucrados siguen cumpliendo sus funciones en la comisaría.
Este caso se suma a otros hechos de abuso que involucran a agentes de la Policía Nacional, que demostraron prepotencia y violencia contra la ciudadanía.
Caso “gatillo fácil”
Recientemente, un niño de seis años resultó herido luego de que policías balearan el automóvil en el que se trasladadaba con su familia. Los agentes alegaron que decidieron disparar debido a que el padre del pequeño desvió la barrera policial.
El padre del niño por su parte, dijo ayer que evitó el retén porque “era un control probolsillo, porque era un lugar clandestino, oscuro, con dos conos y sin las luces de la Policía prendidas”.
La fiscala Ana Girala imputó ayer al suboficial inspector Juan Darío Amarilla Ramírez (37) y al oficial ayudante Derlis Miguel Sanabria Talavera (25) por los supuestos hechos punibles de tentativa de homicidio, omisión de auxilio y lesión corporal en el ejercicio de funciones públicas. Sanabria sería el que disparó, en tanto que Amarilla habría estado al mando del móvil policial que persiguió a la familia.