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El agente del Ministerio Público indicó que el Sargento que dio positivo al COVID-19 y contagió a toda una comunidad de San Roque González de Santacruz ya fue imputado por violación de la cuarentena sanitaria y tentativa de lesión grave. Argumentó que el uniformado estaba en conocimiento de que prestaba servicios en un lugar de riesgo (un albergue de Ciudad del Este) pero aún así decidió viajar a la casa de sus padres en la mencionada ciudad de Paraguarí.
Además, destacó que en el marco de esa causa también se encuentran imputados por la violación de la cuarentena a otros dos pobladores de esa zona, vecinos del militar que realizaron un velorio a pesar de la prohibición sanitaria.
El fiscal indicó que se tratan de una mujer y su hijo, quienes incluso firmaron un acta de compromiso tras la advertencia de la funeraria y llevaron el cuerpo de un fallecido por infarto hasta su vivienda, donde lo velaron durante toda una noche. Hizo énfasis en que los encargados de la funeraria le indicaron la prohibición de los velorios pero ellos “por cuenta propia decidieron llevar el cuerpo a casa”.
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La imputación contra los tres acusados fue formulada el martes y ayer agentes de la Policía Nacional en Alto Paraná acudieron al domicilio del uniformado para derivarlo a un albergue para que cumpla con el aislamiento. Sin embargo, el fiscal confirmó que hoy recibió un reporte por escrito en el cual le indican que ya comprobaron que el Consejo de Defensa Nacional (CODENA) lo derivó ya a uno de sus albergues. Mientras que los otros dos imputados también se encuentran ya en un refugio.
El agente fiscal comentó que el militar estaba destinado a uno de los albergues habilitados por el Gobierno para viajeros que llegan al país y se sometió a un test el 6 de mayo, cuyo resultado fue negativo. Sin embargo, luego volvió a trabajar en el albergue y por ende a exponerse a contraer el virus.
Cuando salió de franco, decidió viajar hasta San Roque González de San Cruz a la casa de sus padres, entre el 15 y 17 del mes de mayo. Entre esas fechas, estuvo presente en varios lugares y cuando empezó a sentir los síntomas de la enfermedad, volvió hasta Ciudad del Este y se sometió a la prueba que esta vez salió positiva.
A partir de allí fueron detectándose varios casos más dentro de la zona donde estuvo presente el uniformado. “Toda la comunidad hoy está en cuarentena”, aseguró.
Incluso también un trabajador de la casa de sus padres había resultado contagiado y cuando el mismo viajó hasta Villeta se produjo el inicio también de un brote en un asentamiento de esa ciudad.
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