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El diputado Maidana argumentó que las acusaciones presentadas contra la fiscala general del Estado no tenían pruebas contundentes y defendió la celeridad con la que la Cámara de Diputados trató el tema.
“La acusación firmada por nueve diputados, impulsada por el colega Edgar Acosta, se basaba en once puntos pero principalmente resumida en cuatro. Una principalmente, el caso Salum, donde la cabeza de todo el proceso fue la expresión del doctor Federico González, de que recibió una llamada de la fiscala general del Estado, luego se desdijo. No se pudo adjuntar una prueba escrita al respeto. Luego vino el tema Metrobús, en que un ingeniero de apellido Pankow había recusado a la fiscala general del Estado, y esa recusación se está tramitando hasta hoy día en la Corte, sin embargo algunos fiscales siguen impulsando la causa penal. Creo que hay unos 18 tomos de actuaciones, de pericias que están siguiendo su curso normal”, relató Maidana.
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“ Luego está el curso de Rodrigo Quintana, donde hay dos requerimientos de la Fiscalía que están esperando pendientes de una audiencia preliminar para ver si se eleva o no a juicio oral. La justicia ha actuado. Después está el caso de Curuguaty, donde la fiscala aún ni siquiera había asumido. A nosotros no nos pareció que haya pruebas suficientes contra la fiscala general del Estado”, argumentó.
Al mismo tiempo defendió la rapidez con la que se trató el tema y comparó el caso con los de los expresidentes Raúl Cubas y Fernando Lugo.
“En cuanto al procedimiento, recordemos que el juicio político a los expresidentes Raúl Cubas y Fernando Lugo fueron de trámites muy rápidos. En este caso ya todos sabían las acusaciones, escuchamos, se votó y arrojó el resultado que ya todos saben. Escuchamos por 15 días al colega (Acosta), pero para bien o para mal era una cuestión que teníamos que resolver rápido. La mayoría de los colegas ya tenían una posición tomada al respecto”, alegó.
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Consultado acerca de si tienen la certeza de que no hubo tráfico de influencia en el punto sobre el caso del empresario Karim Salum, señaló: “Nosotros consideramos que las autoridades sanitarias son las responsables de autorizar el ingreso de las personas al país. En ese sentido, la Dirección de Vigilancia sanitaria es la que actuó, no fue la fiscala general del Estado ni la fiscala Teresa Sosa la que autorizó el ingreso de Salum”.
En cuanto a si el caso no debió ingresar con una sesión ordinaria y cumplir con los pasos de transparencia que requiere, indicó: “El reglamento de Diputados es diferente al del Senado en ese sentido. En el Senado tiene que ingresar formalmente en una sesión, pero el artículo N° 104 del reglamento de la Cámara de Diputados autoriza que cualquier proyecto de ley o declaración presentado por un diputado sea inmediatamente girado a la comisión respectiva”.
“Nosotros no queremos retener ningún expediente y como la decisión estaba bastante tomada, se emitieron los dictámenes”, añadió.
Ante la consulta si esta unidad que ha tenido la bancada oficialista con Honor Colorado en el caso de la fiscala Sandra Quiñónez perfila ya los votos para un nuevo mandato del diputado Alliana para la presidencia de la Cámara de Diputados, Maidana respondió: “Todavía no conversamos con los colegas de la bancada. Lo que pasa en el Senado muchas veces influye. La ventaja que tiene el diputado Alliana es que es una persona muy apreciada y genera consenso. Veremos qué pasa”.
La Cámara de Diputados rechazó el pasado 27 de mayo el pedido de juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, quien fue acusada por mal desempeño de funciones. El libelo acusatorio fue descartado por completo con el apoyo de los diputados colorados y el pedido pasa al archivo.