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Este domingo habló en comunicación con ABC el viceministro de Salud, Juan Carlos Portillo, respecto a la tregua con el sector gastronómico que en un principio había anunciado que independientemente a tener o no la autorización del Ejecutivo abrirían los locales desde mañana. Señaló que el acuerdo se basa principalmente en dos puntos: la posibilidad de adelantar la apertura a la fase 3 y el trabajo en protocolos sanitarios para este sector en el marco de la pandemia por COVID-19.
“Nosotros tuvimos una reunión con gente de la ARPY (Asociación de Restaurantes del Paraguay) creo que el jueves pasado, ellos nos plantearon la problemática y nosotros les explicamos desde el punto de vista epidemiológico. Les planteamos una mesa de trabajo y le planteamos la posibilidad de adelantar el servicio de los locales a la fase 3 que estaba previsto para la fase 4”, señaló
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“Vimos el video que se viralizó del llamado a la desobediencia, por así decirlo, y a partir de ahí se hizo una (segunda) reunión (con ese otro sector) a través de la ministra de Turismo. A mí me llamó la atención la falta de comunicación interna en el sector, pero no importa. Ellos plantearon su situación y yo les expliqué las cuestiones sanitarias del porqué había problemas para que se reabran los locales. En ningún momento les dijimos que si abren, les va a caer la Fiscalía (...). Ellos pidieron una reunión el lunes, pero nosotros les pedimos dos días, porque al empezar una nueva fase 2 siempre hay ajustes que hacer”, explicó.
Ratificó que acordaron finalmente que la reunión sea el miércoles a la tarde y contó que todo se desarrolló en buenos términos. “Porque como yo les dije en un momento acá faltó mejor comunicación, pero creo que se puede entender bien las implicancias sanitarias y nosotros entendemos bien las implicancias económicas y sociales”, subrayó.
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Recordó que la cadena alimentaria no paró nunca. “Si hubo gente que cerró es que algunos locales no podían seguir funcionando con la modalidad delivery. A muchos de ellos no les quedó claro eso había sido, el modelo delivery resultó insuficiente y para quienes no tenían la expertiz en ese modelo, les costó adaptar ese modelo a su negocio. Nosotros siempre estuvimos abiertos para las aclaraciones, ellos hicieron la consulta sobre la implementación del bufet: en la cual el cliente va, elige su comida, se le pesa, paga y se retira, entonces les dijimos: ‘adelante’ y empezamos a hacer la aclaración en torno a que eso está permitido”, detalló.
No obstante, confesó que en relación con los locales gastronómicos que sí abran, se deberán hacer fiscalizaciones. “El Ministerio de Salud no es el órgano punitivo, pero vamos a tener que hacer controles aleatorios en la manera en que hace el Ministerio de Trabajo”, apuntó.
¿Cuál es el riesgo de habilitar ahora los locales para que la gente vaya a comer?
El doctor Portillo partió de la base de que la cuarentena inteligente propone un relanzamiento de actividades de distintos sectores gradualmente. “En esta fase (2) se incorpora la atención del cliente, la segunda posibilidad sería (fase 3 o 4) que se reúna la gente en los locales. Ahí entramos en un detalle, ¿qué pasa con el que va a comer? El que va a comer se tiene que sacar el tapabocas”, recordó.
Sacarse la mascarilla en un local cerrado con personas adentro, implica para quienes están en su entorno más cercano específicamente los mozos tienen un riesgo adicional. “Un comensal come obviamente sin tapabocas, puede toser, hablar, estornudar; el mozo puede contagiarse a pesar de que tenga todas las medidas de protección”, aclaró.
Además ahí se da una integración de diferentes grupos. “Yo voy con mi familia, voy a interactuar con alguien de un núcleo extraño, el mozo puede ir a su casa e interactúa con su familia y eso hay que multiplicar por número de mesas habilitadas, el mozo interactúa con la cocina, con el cajero y eso aumenta el riesgo”, aseveró.
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En ese punto hizo énfasis en que allí es más complicado trazar el contagio del virus, en caso de que ocurra.
¿Cuál es la diferencia con los países europeos que ya están habilitando esta modalidad?
El viceministro explicó que si bien están observando la experiencia en otros lugares que están abandonando el confinamiento, la situación en Paraguay es diferente. ¿Qué pasa con los otros países? Ellos están en la fase de salida formal de la pandemia, o sea, ya tuvieron su pico. Nosotros no", especificó.
“La fase 1 era la prueba de fuego para ver si la gente se incorporó al hábito del nuevo coronavirus de vivir, se incorporó. En la fase 2 tendremos un aumento en la interacción social. Se van a permitir la visita en los locales, pero va a incrementar la interacción social. Al término de la fase, si esa interacción social no impacta mucho en la propagación del virus en la comunidad, va a ser otra prueba superada. Ahí se podría considerar que las condiciones de salida del encierro van a estar facilitadas, por eso es importante la fase 2, la fase 1 es la crítica del comportamiento de la gente y en la fase 2 se induce en la interacción de las personas, por eso nosotros apuntamos a ver qué es lo que ocurre en ese contexto”, concluyó.
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Es importante resaltar que la cuarentena sanitaria se anunció el pasado 10 de marzo, el aislamiento total empezó el 21 de marzo y se extendió hasta el pasado 3 de mayo. La fase 1 de la cuarentena inteligente tuvo su comienzo el pasado 4 de mayo y va hasta la fecha. Mañana, 25 de mayo, se pone en marcha la fase 2, que en principio iría hasta el 15 de junio. Esto va siempre sujeto al análisis que hagan las autoridades si los números de contagios de COVID-19 no se disparan.
Hasta la fecha, luego de casi 80 días de que se haya confirmado el primer caso del nuevo coronavirus en el país, hay un total de 862 personas que dieron positivo, de las cuales 11 fallecieron y 307 han logrado recuperarse.