El programa se denomina “Plataforma Social Ñemity 4.0”, y tiene financiación de la Entidad Binacional Yacyreta (EBY) por un monto superior a los G. 6.000 millones.

La Gobernación de Itapúa adeuda a los productores unas 250 sembradoras manuales, 1.200 litros de herbicidas y semillas de autoconsumo como maíz y poroto habilla, según dijo el presidente del comité de agricultores de Fleitas Cue, Carlos Mendoza.

Según el agricultor, la Gobernación aún no cumplió con la entrega de las sembradoras, a poco tiempo del inicio de la época de cosecha, que iniciará en julio.

“Si estaban como parte del programa de asistencia y no fueron entregadas, entonces queremos saber dónde están esas sembradoras, queremos una investigación del destino que se les dio”, señaló.

El proyecto desarrollado con el comité de productores de San Pedro del Paraná se enmarca en un programa de apoyo a pequeños agricultores de Itapúa, que abarca los 30 distritos del departamento, denominado Convenio Complementario N° 31 “Plataforma Social Ñemity 4.0”, acordado por el gobernador de Itapúa, Juan Schmalko (ANR), y el director de la EBY, Nicanor Duarte Frutos, en mayo de 2019.

El convenio prevé una transferencia de fondos por parte de la EBY a la Gobernación para su administración, por un monto de G. 6.109.042.000, en dos desembolsos, el primero al momento de la firma, y el segundo al cuarto mes, sujeto a rendiciones de cuentas mensuales.

Respuesta de la Gobernación

El coordinador del programa por la Gobernación de Itapúa, Eduardo Rebruk, afirmó que el proyecto comenzó en julio de 2019, y se desarrolló hasta el mes de diciembre.

El funcionario señaló que el 25% de lo presupuestado se invirtió en San Pedro del Paraná (unos G. 1.200 millones), y el 75% restante fue destinado a los otros 29 distritos, y comentó que se llegó a unas 10.000 hectáreas intervenidas y 12.000 beneficiarios en todo el departamento.

“Lo que se desarrolló en San Pedro del Paraná fue preparación de suelos, provisión de semillas, mochilas para fumigación, aplicación de correctivos agrícolas, entre otros, pero no estuvo programada la provisión de sembradoras”, explicó.

Agregó que el programa desarrollado el año pasado tuvo la novedad de que se aplicó tecnología mediante el uso de tabletas para un mapeo de información sobre el movimiento de los tractores, para certificar la ejecución de los trabajos, y el uso correcto de combustibles.

Afirmó que se logró la georreferenciación del productor, y con ello se elaboró una base de datos de donde está cada productor, a qué se dedica, cuántos hijos tiene.

“En Paraguay no existe una entidad que haya colectado toda esa cantidad de datos, lo que nos permite proyectar futuros trabajos”, dijo.