Balance “aceptable” en primera semana de “cuarentena inteligente”

El viceministro de Salud, Juan Carlos Portillo, hizo un balance de la primera semana de la fase 1 de la desescalada de la cuarentena sanitaria y de la situación de la repatriación de compatriotas desde los países vecinos.

Una voluntaria revisa la temperatura de un visitante en el Palacio de Justicia, en Asunción.
Una voluntaria revisa la temperatura de un visitante en el Palacio de Justicia, en Asunción.Diego Peralbo, ABC Color

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En conversación con ABC Cardinal, el viceministro de Salud, Juan Carlos Portillo, reflexionó sobre la primera semana del período de “cuarentena inteligente” establecida por el Gobierno para dar inicio a una desescalada gradual de las medidas de restricción de circulación instaladas ante la pandemia de COVID-19 a mediados de marzo.

La fase 1 de esta “cuarentena inteligente” contempla liberar de las restricciones de circulación a las personas afectadas a obras de construcción civiles o proveedores de servicios que puedan trabajar a domicilio y la apertura de parques para el ejercicio físico.

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El viceministro Portillo admitió que “arrancamos trastabillando un poco”, con un movimiento amplio de personas en particular el pasado lunes, aunque señaló que “históricamente a lo largo de esta cuarentena, los días lunes se vio un mayor movimiento de gente” y opinó que el hecho de que el mes de mayo acababa de comenzar también contribuyó a ese aumento en la circulación, llevando a muchas personas a movilizarse para pagar cuentas o hacer gestiones similares.

Sin embargo, el viceministro destacó que, por lo general, en la gente que salió a las calles se vio un nivel “aceptable” de acatamiento de las normas de prevención.

“En términos generales (…) se vio que nos fuimos acomodando de a poco”, aseguró. “Es importante ver que la gente salió, pero tomando precauciones y acatando lo que está establecido”.

El viceministro explicó que durante una visita a Ciudad del Este vio que en la mayoría de los comercios abiertos “se instalaron las condiciones para que uno pueda lavarse las manos, lavatorios cerca de los accesos, la exigencia del uso de tapabocas”.

Opinó que “de a poco estamos entrando en sintonía con este nuevo estilo de vida que tenemos que adoptar”, aunque dijo que no se tendrá datos concretos del éxito de la fase 1 de la “cuarentena inteligente” hasta el final de la próxima semana.

PREOCUPACIÓN POR BRASIL

El viceministro Portillo expresó preocupación por la situación de Brasil, que se está convirtiendo en uno de los focos de contagio de COVID-19 más importantes del mundo y desde donde una gran cantidad de ciudadanos paraguayos siguen llegando a la frontera con Paraguay para su repatriación.

Explicó que el movimiento de paraguayos proviene en su mayoría del estado brasileño de Sao Paulo, uno de los focos de circulación comunitaria del virus más importantes del país vecino.

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Esta preocupación es principalmente debido a que el flujo de ciudadanos paraguayos hacia la frontera “no tiene mucho acompañamiento del Gobierno brasileño”, comentó el viceministro, señalando que el movimiento en el interior de Brasil es bastante “libre” y por eso no se cuenta con mucha información por adelantado de quiénes son los paraguayos que vienen a la frontera.

“La gente llega directamente al Puente (de la Amistad, en el punto de cruce fronterizo de Ciudad del Este) y nos enteramos con su llegada”, lamentó.

Esto, explicó el viceministro, es muy distinto a cómo se maneja el flujo de repatriados desde Argentina, donde ese movimiento no está permitido sin autorización directa de la Cancillería paraguaya y se tiene una movilización mucho más coordinada, con detalles concretos sobre quién llegará al país, sus motivos y necesidades.

“Con Argentina se ve mucha más coordinación, una comunicación permanente a nivel de cancillerías. En Brasil, nuestros consulados tienen que generar su propia información”, dijo el viceministro.

Ante esa situación, Portillo consideró que a corto plazo es poco probable que la frontera entre Paraguay y Brasil pueda abrirse “con cierta normalidad”.

“Somos conscientes de que Pedro Juan Caballero y Ponta Pora, o Ciudad del Este y Foz de Yguazú, se mueven como una especie de unidad, pero si no se generan ciertas condiciones que establezcan ese funcionamiento como unidad, no va a ser posible, no podríamos tener control sobre la situación epidemiológica de los brasileños que entren al país”, explicó.

PICO EN JUNIO

El viceministro Portillo señaló que la estimación del Ministerio de Salud es que “puede darse el inicio de la fase ascendente de esta pandemia (en Paraguay) hacia el mes de junio”, con un aumento de casos impulsado por la llegada de las temperaturas bajas de invierno.

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Por el momento, explicó, “seguimos viendo hospitales vacíos, no hay movimiento, y esperamos que esto siga de esta manera, pero también estamos atentos a un incremento en el número de casos diarios y esperamos poder absorber toda la demanda que pueda generarse y que no quede ningún compatriota sin ser atendido”.

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