El 22 de abril el pastor evangélico Hans Werner Penner (59) se presentó en la Comisaría N° 11 Metropolitana de Asunción para gestionar un certificado de vida y residencia, de acuerdo a los registros policiales. Acudió sin tapabocas ni ningún otro tipo de protección, a pesar de que es marido y vive con María Eugenia Bajac, quien había dado positivo a la prueba del COVID-19, se detalla en el acta de imputación que presentó al Juzgado la fiscala Carla Rojas.

El delito que se le atribuye es la transgresión a la ley de delitos ambientales, que castiga con seis a 18 meses de cárcel y una multa de entre G. 8 y 40 millones a las personas que violen las cuarentenas sanitarias. También el hecho punible de lesión grave en grado de tentativa.

El juez penal de garantías, Miguel Ángel Palacios, fue sorteado para entender la causa, en tanto que la jueza interina, Clara Ruiz Díaz, aceptó la imputación y fijó para el miércoles 13 de mayo la audiencia de imposición de medidas, informó el periodista de ABC Carlos Ortega. La Fiscalía también pide arresto domiciliario.

Ya cumple con la medida de arresto domiciliario su esposa, la exsenadora Bajac, quien también está imputada por violación de cuarentena y tentativa de lesión grave.

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La exsenadora emprendió un viaje a Perú para un congreso religioso en plena cuarentena por COVID-19 y puso en riesgo a todos sus colegas, periodistas y funcionarios, ya que a su vuelta acudió a sesionar sabiendo que era un caso sospechoso de la enfermedad. Luego se confirmó el diagnóstico.

El 14 de abril, en una sesión extraordinaria virtual, el Senado la expulsó porque, además, usó viáticos públicos en Perú y los justificó con una rendición de gastos fraudulenta en un evento oficial en Guatemala, de un viaje que nunca hizo porque se suspendió.