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Jorge Mendelzon, presidente de la Cámara de Centros Comerciales del Paraguay, destacó que son conscientes de que se debe adaptar un nuevo “modo COVID de vivir”, por lo cual señalan que la apertura de cada rubro debe hacerse con numerosas medidas sanitarias.
Teniendo en cuenta esa premisa, desde su organización consideran que están en condiciones de abrir los centros comerciales antes de la fase tres de la cuarentena inteligente, que los ubica recién para la segunda quincena de mayo. Por ello, decidieron elaborar un “protocolo de comportamiento” y plantearlo al Ministerio de Industria y Comercio.
Entre las medidas que proponen se encuentra la división de cada equipo de trabajo de los locales en al menos tres cuadrillas para que cada una trabaje una semana seguida. El objetivo es tener empleados rotando para que, en caso de que se confirme un caso de COVID-19 dentro de un equipo, no sea necesario mandarlos a todos a cuarentena.
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Asimismo, plantean la apertura por fases; los centros de entretenimiento y esparcimiento serían los últimos en habilitarse. “Se va, compra y sale, esa es la primera modalidad”, añadió.
Sobre la respuesta por parte del Ministerio de Industria, dijo que tuvieron buena receptividad pero aún no recibieron ninguna confirmación al respecto. “Nos dieron espacio y nos escucharon. Hoy nos estamos preparando para poder cumplir con los que nosotros nos comprometimos”, resaltó.
Mendelzon hizo énfasis en que ahora lo importante es hacer una fuerte campaña educativa para que la gente aprenda y cumpla con todas las normas de distanciamiento físico e higiene.
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“Como ciudadanos valoramos la actuación en tiempo del Gobierno porque realmente pienso que gracias a eso la situación del Paraguay es distinta. Lo que nos preocupa es lo largo que se está haciendo esta cuarentena y como centro de compras estamos en fase 3, lo que implica posibilidad de abrir el 15 de junio. Nosotros consideramos que tenemos las condiciones de validar y hacer cumplir un protocolo sanitario muy rígido”, aseguró en contacto con ABC esta mañana.
El empresario resaltó que la llegada del nuevo coronavirus no implica “dejar de vivir” sino adoptar políticas diferentes e implementar esquemas de autoregulación y autocontrol de la aplicación de las normas.
“Esto escapa de la posibilidad de cualquier Gobierno, no existe ningún Gobierno que pueda controlar 100.000 negocios”, dijo sobre si consideran que las autoridades podrán verificar que se cumpla con los protocolos en todos los locales.
“Tenemos que seguir con la educación intensiva pero también tenemos que ir abriendo la economía porque es una necesidad (El coronavirus) Nos obliga a comportarnos totalmente diferente a lo que un ser humano por naturaleza tiene por comportamiento. El hombre es un ser social pero resulta ser que ahora tenemos que mantener distancia y cuidarnos", planteó y concluyó que los medios de comunicación deben impulsar ese cambio de chip mental.
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