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El docente experto en analizar el sector educativo, dijo que es una alternativa interesante al menos para plantear al Ministerio de Salud, que las comunidades rurales y las indígenas, donde las aulas no cuentan con más de 15 o 20 alumnos, sí desarrollen clases presenciales. Esto, considerando que el riesgo de propagación del COVID-19 es mucho menor en esos sitios. Recordemos que hay departamentos de nuestro país en donde afortunadamente no existe circulación del virus, por lo que esta ventaja se podría aprovechar.
A eso se le suma el factor de que en esas comunidades lejanas y precarias, los niños no tienen posibilidad de acceso a las tecnologías para las clases virtuales, por lo que les vendría muy bien mantener las clases presenciales, que definitivamente tienen un mayor valor, además de seguir desarrollando el vínculo niño-maestra, que el profesor Alonso considera fundamental.
Reconoció que en el escenario actual, en el que no todos los alumnos tienen acceso a la plataforma para dar clases virtuales, los docentes están haciendo un gran esfuerzo individual, que “no está mal pero no es suficiente. Hay que coordinar entre maestros de grados distintos”, recomendó el especialista.
Estrategias múltiples
Más allá del ejemplo uruguayo en el que las clases tampoco son diarias, y se tienen muy en cuenta las estrictas medidas sanitarias, el profesor Alonso recomendó analizar estrategias múltiples que se podrían implementar siempre adaptándonos a nuestra situación país.
Con respecto a las clases por televisión, el profesor valoró la iniciativa, pero mencionó que es muy importante que en televisión haya programas multigrados que puedan interesar a cualquier niño, sobre temas variados como historia, cuentos, acertijos, radioteatro, etcétera.
El experto manifestó su desacuerdo con el denominado receso establecido por el MEC en las próximas semanas. Considera que al menos hasta ahora los niños mantenían cierta estructura de tiempo y organización con sus tareas escolares virtuales, y teme que ese ritmo se pierda.