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Bajac de Penner fue imputada por los supuestos hechos punibles de violación de vedas y cuarentenas sanitarias y tentativa de lesión grave (con dolo eventual). La senadora fue duramente cuestionada luego de haber emprendido un viaje a Perú en plena cuarentena por COVID-19 y a su regreso no cumplió con la medida de distanciamiento, acudió a la Cámara de Senadores teniendo síntomas de la enfermedad y poniendo en riesgo a todos sus colegas, periodistas y funcionarios.
La exsenadora cayó en varias contradicciones sobre su estado de salud, con respecto al coronavirus, desde que se dio a conocer su caso. Luego de que la prueba de COVID-19 que le realizó el Ministerio de Salud haya dado positiva, la misma presentó otro estudio de un sanatorio privado en que afirmaba que dio negativo a la enfermedad.
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El lunes pasado, nuevamente, presentó un certificado médico que señala que dio positivo al COVID-19, por lo que solicitaba al juez Yoan Paul López aplazar la audiencia de imposición de medidas prevista para esta mañana. El juez finalmente decidió realizar la audiencia a través de medios telemáticos (videollamada).
Bajac fue convocada para la imposición de medidas luego de perder su fuero a inicios de este mes. La Cámara de Senadores resolvió su expulsión en una sesión por videoconferencia con 40 votos de los 45. El desafuero se decidió por uso indebido de influencias, lo cual sus colegas consideraron que se dio porque pidió permiso, viáticos y pasajes para un viaje oficial a Guatemala, que nunca realizó. Además, Bajac usó bienes públicos en la embajada de Paraguay en Lima, Perú, adonde fue para un viaje particular.
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Todos estos hechos se fueron desarrollando entre idas y vueltas entre los argumentos de la exsenadora y documentos que la contradecían. Bajac utilizó desde el primer momento sus cuentas de redes sociales para defenderse, las mismas que eliminó luego de ser expulsada del Senado.
La imputación
La exsenadora había sido imputada por la fiscala Belinda Bobadilla, quien, al tomar conocimiento que la misma asistió a la Cámara de Senadores luego de haber estado de viaje por el Perú, realizó una investigación. Bajac presentó síntomas de COVID-19, pero recién el 30 de marzo se puso en comunicación con el Servicio de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública.
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El pasado martes 31 de marzo, luego de acudir a varios lugares públicos, se realizó el test y pese a que se le recomendaron que no saliera de la casa, al día siguiente fue al Congreso a una sesión extra, por lo que fue imputada por el hecho punible de violación de vedas y cuarentenas sanitarias, así como de tentativa de lesión grave.
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La violación de la veda sanitaria es penada con cárcel de 6 a 18 meses, mientras que la tentativa de lesión grave con cinco años de cárcel. Por el curso de delitos, esto presupone la posibilidad de una pena máxima de siete años y seis meses.