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Esta mañana habló con ABC el titular del Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam), César Ruiz Díaz, sobre el servicio del transporte público durante la cuarentena debido a la pandemia del COVID-19.
Ruiz Díaz confirmó que solo el 50% de los buses está operando actualmente y, al ser consultado sobre las denuncias de personas que esperan durante varias horas el colectivo, principalmente de noche, retrucó: “Y seguirá habiendo”.
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“La cantidad es mínima, la que está operando. No vamos a sacar la totalidad de los buses porque no toda la gente tiene una permisividad para trabajar. Solamente puede trabajar la gente de blanco, los que trabajan en la farmacia, los que trabajan en la estación de servicio, los funcionarios públicos de nueve de la mañana a dos de la tarde, entonces, sabemos que los empleados de los supermercados trabajan hasta las ocho y media. Tenemos el transporte para las ocho y media previsto para ellos”, sostuvo.
Además, en relación al proyecto de ley castigo que se encuentra en el Congreso para buses que no prestan un buen servicio, como sacar la licencia y cancelar el itinerario, además de retirar el subsidio, el titular de Cetrapam dio a entender que esto no es viable en las circunstancias actuales, según informó la periodista de ABC Fiona Aquino.
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“Hay mucha tela que se tiene que cortar en ese sentido, no es que se cancela nomás el itinerario. Acá hay empresas de transporte que están prestando el servicio con contratos firmados con el Gobierno; si se les cancela, entrarán a seguramente dirigir otras discusiones y una de las más importante es: ¿Después quién presta el servicio? ¿Se va a llamar a licitación? ¡Fantástico! ¿Cuántos años va a durar una licitación internacional? ¿Quién tiene la capacidad económica hoy de invertir en la compra de 1.900 buses cuando la rentabilidad de pasajeros se redujo en un 80%? Nosotros no consideramos que esa sea una ley castigo, no la vemos así", aseveró.
“Sería más rentable que desaparezca el subsidio”
César Ruiz Díaz también aseveró que, si se retira el subsidio al transporte público, eso será un inconveniente solo para el pasajero y no para los empresarios, para quienes incluso supuestamente sería hasta beneficioso.
“De desaparecer el subsidio al transporte público, el que paga las consecuencias es el pasajero, porque el precio sube en el porcentaje en el que desaparece el subsidio. Hoy, el decreto establece que el precio del pasaje diferencial es de G. 4.062; el pasajero pagará G. 3.600 y el Gobierno pagará G. 4.062 por el subsidio. Entonces, de desaparecer el subsidio, el pasajero terminará pagando los G. 4.062. Hay que entender de una vez por todas que el subsidio es a los pasajeros, no al transporte”, manifestó.
“Al empresario no se le regala un centavo; es para que el pasajero pague menos de lo que debe pagar. No le afecta al empresario que se retire o no se retire; es más, hasta sería más rentable que desaparezca el subsidio porque estaríamos cobrando un pasaje al contado y no estaríamos esperando 30, 60 o 90 días”, enfatizó.
“Que ellos paguen el combustible”
Con respecto a la posibilidad de parar a fin de mes, aseguró que no hubo ninguna amenaza. “No veo dónde está la palabra paro, amenaza y chantaje. Lo de parar hay que tener en cuenta que el transporte público es parte de los servicios básicos, como la ANDE los militares o los doctores… Vamos a rediseñar para saber cuánta gente va a salir, cuántos buses vamos a usar y cuánto combustible vamos a necesitar”, argumentó.
Reiteró que, como el 80% de los pasajeros ha disminuido, ya no les cierran los costos. “El Gobierno quiere que sigamos manteniendo nuestro servicio. Entonces, lo mejor que queremos hacer es llegar a las pérdidas compartidas: nosotros pagamos el sueldo de nuestros choferes, corremos con el costo de mantener la operación, hay que pagarles a los inspectores, a los que desinfectan los buses… Entonces, hay toda una estructura que hay que mantener y que ellos carguen los combustibles. Nosotros no pusimos un costo. Ya no pasa por una cuestión de rentabilidad, sino de subsistencia. El empresario de transporte ya no puede hacer frente a la carga de combustibles, es una situación muy sencilla a entender: ya no hay dinero”, aseveró.
Billetaje electrónico como único medio de pago
Asimismo, el titular de Cetrapam comentó que el gremio prefiere que el único medio de pago sea vía billetaje electrónico para prevenir el COVID-19. “Hay que implementar el sistema de billetaje electrónico a fin de aislar al dinero de la mano de la gente, porque pasa por millones de manos. No va a representar un sobrecosto para el pasajero, sino una posibilidad de prevención de contagiar”, sostuvo.
Acotó que unas 1.000 unidades de transporte público ya contarían con este sistema de cobro y es el aproximado de la cantidad de buses que actualmente opera en las calles.
Cabe recordar que, de momento, las medidas de aislamiento total con excepciones muy específicas se mantienen hasta el 26 de abril. El inicio de la cuarentena se dio a conocer el pasado 10 de marzo y el país ya atraviesa por el día número 44 de restricciones. Además, hasta la fecha, hay 213 casos confirmados de COVID-19, de los cuales nueve fallecieron y otros 67 se recuperaron, por lo que la cifra actual de personas que padecen la enfermedad causada por dicho virus llega a 137.