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La entrega de subsidios por parte del Estado a través de programas como Ñangareko y Pytyvõ ya ha generado una serie de quejas ciudadanas con respecto a personas que se encuentran en listados cuando no lo necesitan, mientras que otras realmente vulnerables quedaron afuera.
Al ser abordado sobre el tema, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, dio a entender que los inconvenientes son inevitables. “Va a haber. Ya dimos más de un millón de subsidios y algunos errores va a haber", subrayó.
“Es importante que ustedes conozcan las limitaciones que tiene la legislación, que no es tan rigurosa, por la coyuntura que estamos viviendo, porque tienen que tener en cuenta que el padrón de contención social que tiene la SEN es otro, porque ahora el coronavirus generó otros damnificados, otros sectores que necesitan asistencia del Estado, entonces el protocolo para acceder al beneficio no es tan rígido", argumentó.
Agregó que hay mucha gente que se inscribe y accede porque está habilitada por la ley. “Esto depende del compromiso ético de la ciudadanía que se inscribe, porque los filtros no son muchos. Nosotros ya tenemos una directiva: a todos quienes han mal utilizado el programa y han hecho algún fraude en el proceso de inscripción vamos a denunciar a la Fiscalía. Vamos a hacer todo lo posible para que los fondos lleguen a quienes más lo necesitan. Si identificamos algún hecho que corresponde, lo enviamos a la Fiscalía General del Estado”, aseveró durante la inauguración del segundo hospital de contingencia del COVID-19 en Itauguá.
Cabe recordar que el Ministerio de Hacienda ya remitió una lista al Ministerio Público para que realice una investigación penal debido a inconsistencias encontradas en las declaraciones juradas de algunas personas que se inscribieron al programa Pytyvõ.
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El programa Ñangareko fue destinado a las familias más vulnerables y consiste en un bono de G. 500.000 que la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) transfiere a una billetera electrónica para la compra de alimentos y productos de primera necesidad en los locales habilitados. Para recibir este beneficio, las personas no deben tener RUC.
A su vez, el programa Pytyvõ consiste en un desembolso de G. 548.210 por parte del Ministerio de Hacienda a los trabajadores informales, con o sin RUC, que no tengan ningún otro beneficio y que no puedan llevar a cabo sus actividades laborales a causa de la cuarentena preventiva del COVID-19. Además, en este caso, una persona puede recibir transferencias.
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Es importante mencionar que la cuarentena se anunció el 10 de marzo para evitar la proliferación del nuevo coronavirus. Desde entonces, los comercios y negocios ya empezaron a verse afectados, pero luego, con la declaración de aislamiento total que empezó el 21 de marzo, ya casi todos los locales debieron cerrar, excluyendo a los que venden productos y ofrecen servicios de primera necesidad. Esto ya ha dejado a miles de personas sin ingreso económico, sin trabajo o con suspensión de contratos, por lo que la crisis de la economía familiar se agudiza.
Según el último reporte del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, son 213 los que dieron positivo al COVID-19, de los cuales nueve fallecieron y 62 se recuperaron.