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Tina Alvarenga, miembro de la Articulación de Mujeres Indígenas en Paraguay, señaló que con la cuarentena por el COVID-19 nuevamente se desnuda la exclusión y falta absoluta de asistencia del Gobierno paraguayo hacia los pueblos indígenas.
“Ya son seis semanas de la cuarentena. Las comunidades indígenas han sido disciplinadas en mantenerse totalmente aisladas, incluso colocan guardias comunitarias para que nadie entre a la comunidad, y siguen esperando la asistencia del Gobierno a proveerles los alimentos para aguantar la situación”, lamentó.
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Asimismo, señaló que recién luego de que algunas comunidades hicieron cortes de rutas, ayer la Secretaría de Emergencia Nacional empezó a mandar algunos kits de alimentos, sobre todo porque amenazaban con seguir cortando rutas para visibilizar la situación. “Realmente llama la atención por ser una institución que cíclicamente y periódicamente asiste al Chaco, en cada sequía e inundación”, enfatizó y dijo que al menos 600 familias están siendo afectadas.
Señaló que la SEN es la encargada de asistir en el Chaco y de la Región Oriental debe hacerse cargo el Instituto Paraguayo del Indígena. “Ahora el Indi hace una campaña para juntar alimentos y eso es una vergüenza”, señaló.
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Alvarenga detalló que hay más de 2.500 estudiantes del sector primario y secundario en el Chaco, en casi 30 escuelas y colegios, que también han suspendido las clases debido a la cuarentena sanitaria impuesta para evitar la propagación del virus.
Sobre la alternativa del Ministerio de Educación, la de brindar las clases por internet, dijo que esa opción es totalmente inviable en el Chaco, puesto que allí se tiene “cero acceso a internet”. Aseguró que el 99% de los estudiantes, “para no decir el 100%”, no tienen dicho servicio.
“Es prácticamente perder el año, los maestros tampoco tienen otros elementos para buscar alternativas”, dijo considerando que los alumnos viven muy alejados unos de otros por lo cual el docente no podrá llevar las tareas casa por casa, como hacen en algunas ciudades.
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