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La “kilométrica” nota señala está firmada por los siguientes secretarios generales Ing. Celso Espinoza (PROEBY), Nicolás Rojas (CPEBY-SL), Edgar Arias (YACYRETA), Ing. Humberto Monges (SIFPROY), y Abog Juan Bonin (SIFEBY-A).
De entrada, dice que los beneficios que hoy día gozan los funcionarios de la EBY están determinados en el Contrato Colectivo de Condiciones de Trabajo. “Recurrimos a usted, a fin de exponerle nuestras posiciones y argumentos sobre el particular y evitar se cometan actos, que según nuestra visión, son antijurídicos”, dice.
Añade que Abdo Benítez llama privilegios a puntos acordados e instituidos en el Contrato Colectivo de Condiciones de Trabajo. “Nuestro Código Laboral llama a eso derechos de los trabajadores, pues de acuerdo al Artículo N° 5 del Código Laboral, lo expresado en esa ley son los derechos y garantías mínimas de los trabajadores, y todo aquello que se acuerde can los empleadores y se consagren en un CCCT constituye un derecho del trabajador”, enfatiza.
Insiste en que lo que el Presidente llama privilegio son derechos laborales, derechos de los trabajadores de la EBY. “Le recordamos, señor Presidente que nuestro CCCT fue firmado y homologado durante su gestión de Gobierno, lo cual nos llena de orgullo y satisfacción”, expresa.
Argumenta igualmente que las leyes que hacen al trabajo “son de orden público”, lo que significa que los derechos laborales, consagrados en la Constitución Nacional y en las leyes, “son irrenunciables”, por lo que no pueden tocarse en detrimento de los trabajadores. Dice que eso se encuentra en el Art. 86 de la Carta Magna, que dice: “…la ley protegerá al trabajador en todas sus formas, y los derechos que ella otorga al trabajador son irrenunciables”.
Acota que estos puntos son apenas “la punta del Iceberg” de todos los instrumentos legales que hacen imposible, jurídicamente hablando, poder modificar en contra del trabajador sus derechos consagrados en la Constitución, en la Ley Laboral, en el Contrato Colectivo de Condiciones de Trabajo, en el Tratado de Yacyreta, y en los Tratados y actos Internacionales firmados y ratificados por Paraguay con la OIT.
Advierte al Presidente que para que un cambio sea posible, “primero se debe cambiar la Constitución, luego los tratados y posteriormente la ley. “De no hacer esto se estaría violentando el Estado de Derecho, con lo que las garantías constitucionales y legales de todos los habitantes estarían violadas por el caos que produciría el atropello a este Estado de Derecho. Y un elemento más, señor Presidente, la ley nunca puede ser retroactiva, por lo tanto será inaplicable para los actuales funcionarios de la binacional”, le advierte.
Le recuerda asimismo a Marito que con una simple ley no pueden modificarse instrumentos jurídicos que hacen al derecho internacional y a la cual los funcionarios binacionales estamos sujetos. “No somos funcionarios públicos. Somos funcionarios binacionales, regidos por instrumentos jurídicos internacionales, como por ejemplo el Protocolo de Trabajo y Seguridad Social, parte del Tratado de Yacyretá”, expresa.
Atropello a la constitución
Dice igualmente que la pandemia que hoy afecta al mundo y al que Paraguay “está dando batalla” gracias a su “brillante dirección, no puede justificar jamás el atropello a la Constitución”, que (el Presidente) siendo senador, la defendió y se enfrentó hace apenas unos años al poder político de entonces y a la sinrazón del Paraguay que pretendían violarla. “Nada puede justificar generar el caos jurídico y matar el Estado de Derecho, que es la esencia y la razón misma de la democracia y de la República”, señala.
Seguidamente señala que “no comprendemos por qué busca disminuir los salarios, “los derechos de los trabajadores de la binacional”, pues en el hipotético caso de hacerlo, solo lograría perjudicar la economía paraguaya, “pues el salario de los funcionarios de las binacionales proviene de divisas sanas del exterior. No provienen del Presupuesto General de Gastos de la Nación y, por ende, no provienen de ningún ingreso del Estado, sea por impuestos, préstamos, etc”.
Alerta que al recortar el salario en las binacionales, se dejaría de introducir fondos a la economía nacional, pues los trabajadores “somos simple pasamanos” de estos billetes sanos del exterior hacia esa dinámica económica del país, por lo que la misma, de reducirse, afectaría considerablemente esta situación. “Además, pagaríamos menos IVA, IRP e IPS, con lo que el ingreso del Estado también disminuiría”, manifiesta, entre otras cosas.