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“Todos cometemos errores. Quien esté libre de pecado que me tire la primera piedra”, dijo María Eugenia Bajac en parte de su defensa presentada este martes durante la sesión virtual del Senado que analiza su pérdida de investidura.
Bajac presentó documentos y explicó que en ningún momento hizo uso indebido de su cargo de senadora para obtener beneficios y que el viaje a Guatemala que no realizó y por el que es cuestionada se pospuso y no se suspendió, y que por ello no devolvió antes los viáticos que le fueron asignados. “Estando en Perú recibí la comunicación que el evento en Guatemala se había pospuesto. Ya había accedido a devolver los viáticos”, manifestó.
Asimismo, aseguró que los documentos y la rendición de cuentas que hizo son reales y que no presentó declaración falsa. “La rendición de cuentas no cuenta con datos falsos, como se expresa en la exposición de motivos”, refirió.
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En otro punto, acusó a las autoridades del Ministerio de Salud de mentir ya que según ella los resultados de la prueba de covid-19 positivo le llegaron el día 2 de abril. “No tenía conocimiento de que el análisis había dado positivo. Tengo el email del 2 de abril en donde el Ministerio de Salud me comunicó los resultados. El 2 de abril, el presidente del Congreso me comunicó vía telefónica”, contó.
Bajac incluyó a su hija, Mónica Penner, y una conversación con una supuesta funcionaria del Ministerio de Salud tras una presunta llamada al 154, número de emergencia por posibles síntomas de coronavirus. La hija cuestionó que se haya difundido el resultado del análisis de su madre e intentó obtener pruebas para lograr eximir a la legisladora.
Al final de su defensa, la senadora pidió perdón por haber expuesto a sus colegas, los funcionarios del Senado y otros a la enfermedad; se justificó alegando que nunca tuvo síntomas y siempre contó con un excelente estado de salud, aunque durante su cuarentena fue a consultar por dolencias asociadas a una migraña.
Finalmente, solicitó más tiempo para elaborar su defensa, puesto que la acusación le fue remitida ayer por lo que no tuvo tiempo de asesorarse con un abogado. “Ante todas estas pruebas presentadas, pido que estudien con prudencia mis alegatos y no acepten mi pérdida de investidura. Considero que corresponde una suspensión y no una causal de pérdida de investidura”, sentenció.
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Bajac en realidad fue a un congreso religioso en el Perú, Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia, donde estuvo congregada con una gran cantidad de personas de diferentes países. Además, cometió una irresponsabilidad sanitaria al acudir a sesionar al Congreso sabiendo perfectamente que existía la posibilidad de que tuviera coronavirus, pues se había hecho la prueba y aún no le habían entregado el resultado. Finalmente, se comprobó que Bajac estaba infectada y así expuso a todo el Senado a un potencial contagio.
De hecho, al menos un funcionario del Senado que estuvo en esa sesión ya dio positivo a la prueba de Covid-19.
El debate sobre la pérdida de investidura prosigue. Hasta ahora, la mayoría de los senadores se pronuncian a favor de la pérdida de investidura. Solo Juan Darío Monges y Fernando Silva Facetti expresaron su oposición. “Nosotros, como legisladores, podemos aplicar sanciones a nuestros colegas, suspendiéndolos por 60 días sin goce de sueldo, pero dejemos que la justicia investigue esta causa abierta”, expresó Monges en su intervención.